El abrupto freno de la actividad industrial, que se desplomó otro 29,6% en marzo de la mano de un derrumbe del consumo, sigue esparciendo su impacto en el distrito. El laboratorio medicinal Sidus, ubicado en el Parque Industrial de Pilar, confirmó en las últimas horas que suspenderá a la totalidad de su personal, como forma de achicar los costos frente a una caída de las ventas que ronda el 45%.
Según pudo saber El Diario, el plan de suspensiones de los 170 trabajadores de la planta local se realizará de manera escalonada durante las próximas tres semanas.
A partir de la semana que viene, afectará al 50% del personal, en tanto que durante la primera semana de junio se dispensará de cumplir tareas al 50% restante. En la siguiente, todo el personal quedará suspendido.
La medida se adoptó tras un acuerdo con el sindicato. Los trabajadores percibirán el 100% del salario neto mientras estén suspendidos.
Con el freno a la producción, la empresa se garantiza una reducción en el costo de las cargas sociales y la tarifa de los servicios. Además, deja de ampliar el stock de productos que se acumula en los depósitos, con riesgo de que se venza sin llegar a venderse.
En el acuerdo con el sindicato, la empresa adujo también un aumento “exorbitante” los costos, incluso por encima de niveles de inflación tanto en los insumos que utiliza para producir como en los servicios de electricidad y gas.
La empresa
Sidus es un grupo farmacéutico con más de 80 anos en el mercado argentino. Está ubicado en la calle 12 985, en el Parque Industrial de Pilar.
Ahí, produce medicamentos para el tratamiento distintas enfermedades, desde antibióticos a drogas oncológicas, pasando por las líneas dermatológicas, oftamológicas, cardiovasculares o de diabetes, entre otras.
También fabrica en su planta de Pilar uno de los conocidos tratamientos para la disfunción eréctil, la droga sildenafil, que comercializa bajo la marca comercial Magnus.
En cascada
La decisión de Sidus se suma a las suspensiones ya anunciadas por la fábrica de griferías FV, que licenciará por tandas a unos 740 trabajadores en Villa Rosa; Akapol, fabricante de pegamentos de marcas líderes, que hará lo propio con sus 150 empleados en Zelaya.
A la vez, la empresa Whirlpool, que produce lavarropas para el mercado argentino y regional, cerró un turno y despidió a 60 trabajadores ante el derrumbe de las ventas.
La caída está lejos de encontrar un piso. El Diario pudo saber que hay más empresas grandes que están adelantando vacaciones o negociando suspensiones ante un desplome en la facturación que, según el rubro, llega a superar el 50%.