La Comisión Directiva de la Cámara de Comercio de Pilar, (SCIPA) encabezada por su Presidente Alfredo Ventura, sus vicepresidentes Enrique Bértola y Gustavo Suarez y su Secretario Mauro Moris, enviaron una nota al Presidente del Banco Central, Santiago Bausili a los fines que dicha entidad evalúe una disminución considerable de las tasas de interés aplicables en la actualidad.
A su vez, solicitarán formalmente a CAME y a FEBA que acompañen esta iniciativa del segmento productivo pilarense enrolado en SCIPA, la cual beneficia al conjunto de las micro, mediana y grandes empresas, como, también, al comercio y a los profesionales, todos integrantes del sector productivo privado argentino.
De la nota enviada a Santiago Bausili se desprenden los siguientes conceptos:
“Nos encontramos con exorbitantes tasas de intereses que los Bancos oficiales cobran a los usuarios, lo cual, a nuestro entender, ello no acompaña el rumbo económico del país.
En efecto, si la inflación de abril fue del 2,8% y la de mayo de 1,5%, siendo la más baja de los último cinco años, la asimetría es devastadora si comparamos las tasas de interés que, para tomar un ejemplo, cobra el Banco de la Nación Argentina, llegando el costo financiero total al 165,29% anual para préstamos personales (ver enlace Banco de la Nación Argentina).
Es más grave aún si, a modo de ejemplo, tomamos las tasas de Bancos privados.
Ello impacta de lleno en el comercio, las industrias, emprendedores y asalariados quienes ajustan el precio de sus productos y servicios conforme el índice inflacionario, pero, cuando deben abonar un préstamo o un saldo bancario, se encuentran con tasas desmesuradas que asfixian a todo ciudadano.
Ello impide no solo el crecimiento de las Pymes, sino que fomenta el cierre de comercios, industrias o, eventos como los que padece Pilar, tal lo es que algunas empresas estén imposibilitadas de pagar aguinaldo por la imposibilidad de afrontar un préstamo bancario.
Es notorio el actual cierre de comercios y será aún más grave esta situación si los Bancos no se adhieren a este cambio de paradigma de la economía.
Todos tuvimos que soportar un ajuste agresivo y, pasado dicho escenario, mediando sus secuelas, nos convertimos en sobrevivientes.
Muchos de nosotros conservamos a nuestro personal sin despedir a un solo empleado, debiendo recurrir a los ahorros y previsiones que se realizan para paliar estas contingencias.
Ello, porque somos argentinos que apostamos al país, pero lo cierto es que todos los sectores de la economía NO acompañaron al ajuste brutal sufrido por la población, siendo uno de ellos los Bancos, con el antecedente que sus suculentas ganancias no quedan en el país sino las envían a sus casas centrales.
Por tal razón, recurrimos a su parte a los fines de exponer nuestra inquietud a los efectos que estime corresponder, solicitando por parte del funcionario competente la inminente decisión a fin de que se efectivice una considerable baja de las alícuotas de las tasas que cobran en la actualidad y los Bancos se aggiornen a la realidad económica que vivimos los argentinos.
Por último, si en realidad la inflación del mes pasado es la más baja de los últimos cinco años, el fundamento de esta nota radica en que los Bancos estarían cobrando similares tasas a las existentes en la época en donde estábamos al borde de un contexto hiperinflacionario, lo cual no lo soporta la actividad privada a pesar de que, insistentemente, dan cuenta que es política de Estado protegerla”.