En los últimos días, los usuarios de Aysa comenzaron a recibir las facturas con el aumento que había estipulado el Gobierno a principios de agosto. Los incrementos oscilan entre un 20 y un 197% se suman a los que ya están llegando en el servicio de la luz.
De esta forma, el agua corriente lleva un acumulado del 727% de aumento en los últimos 10 meses, porcentaje superior incluso al de la luz y el gas.
La medida fue aprobada a través de la resolución 331/23 de la Secretaría de Obras Públicas, e impacta en forma plena en las viviendas de zonas de “alto valor”; haciéndolo de manera parcial y diferenciada en los hogares de “valor medio y bajo”.
Así, a partir del 1° de agosto se definió según indica la normativa “un cambio en el nivel de la tarifa por segmento zona, con un nuevo valor del coeficiente de modificación tarifaria K de 364,7816, equivalente a un incremento de 197% junto con un esquema de descuentos según el coeficiente zonal de cada factura”, por lo que “la modificación antes señalada impacta de manera diferenciada según el segmento zonal (alto, medio o bajo) que corresponde aplicar”.
En este sentido, a diferencia de lo que ocurre con los servicios de luz y gas (en los que rige una segmentación y quita de subsidios según los niveles de ingresos de los usuarios), en el caso de AySA dicha diferenciación está basada en la valuación inmobiliaria, así como en una traza geográfica. Por esto, para la aplicación de tarifas se establecieron tres zonas “de valor alto, medio y bajo”.
Segmentación
Según esta categorización, la “zona de alto valor” comprende barrios privados y countries de Zona Norte, incluyendo la localidad de Pilar. En tanto que el resto del distrito es considerado “zona media o baja”.
El aumento entonces -que ya está llegando en las boletas- es del 197% para los sectores altos, que desde hace cuatro meses no reciben ningún tipo de subsidio.
Por su parte, en los sectores medios el salto tarifario para agosto y septiembre alcanza al 80%, al que se sumará otro del 33% para el bimestre octubre-noviembre. Desde diciembre no tendría más subsidio.
En tanto, los usuarios de las zonas de valor bajo tendrán un aumento del 20% en las facturas de agosto y septiembre, junto a otro del 36% para octubre y noviembre, más otros dos de 22% en diciembre y enero de 2024.
Por último, quienes tienen Tarifa Social continuarán pagando los valores actuales.
No obstante, para los comercios e industrias de la Ciudad de Buenos Aires y los 26 partidos del Gran Buenos Aires que integran el área de concesión de AySA, las subas de tarifas serán las mismas que aquellas determinadas para los hogares de las zonas de “valor medio”. Es decir, en el bimestre de agosto y septiembre el incremento se ubicará en el 80%. A esto se le sumará otro 33% en los meses de octubre-noviembre.