A mediados del 2007, los trabajadores aún soñaban hacer de la planta una cooperativa.
A punto de cumplirse 9 años desde que cerrara el frigorífico avícola San Sebastián, más de 300 de sus antiguos trabajadores aún esperan cobrar las indemnizaciones correspondientes a sus años en la empresa.
Atrás quedaron los días posteriores al 2001, cuando aún creían que una reapertura de la planta sería posible, y la lucha del 2007, cuando intentaron convertir al frigorífico cerrado en una cooperativa de trabajo. Ahora, con la planta de La Lonja a punto de abrir en manos de sus nuevos dueños –los Granja Tres Arroyos- los despedidos sólo esperan recibir al menos una porción de lo que les corresponde.
El próximo domingo, los trabajadores se reunirán en la puerta de la planta de La Lonja para volver a hacer escuchar sus reclamos. Será la segunda reunión en el mismo lugar en los últimos 30 días. Pero no será la última.
Trabajadores con los que habló El Diario adelantaron ya que la idea es volver el día que se inaugure oficialmente la producción de la Granja Tres Arroyos con un acto al que prometió asistir la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Es que si bien admiten que la empresa que compró el frigorífico no tiene responsabilidad en las deudas de San Sebastián, los trabajadores ven en la reapertura de la producción una oportunidad de ejercer presión para ser tenidos en cuenta.
“Nos vamos a manifestar todos los días”, adelantó Orlando Díaz, uno de los trabajadores que aún espera cobrar. “No queremos que decaigan los compañeros para poder seguir en la lucha”, dijo.
Reclamo
Díaz fue uno de los 50 trabajadores que ingresaron a la planta el 2 de diciembre del 2006, para evitar un remate por entonces inminente.
Allí, durante algo más de un año de toma, creció la ilusión de convertir a la empresa en una cooperativa. Incluso, la Legislatura bonaerense le dio el visto bueno a la expropiación del inmueble mientras los trabajadores buscaban fondos y mercados para volver a producir.
Pero la esperanza duró poco. Desavenencias internas y zancadillas externas dieron por tierra con el proyecto de la cooperativa antes de que naciera.
Luego, Granja Tres Arroyos compró la planta local con la intención de volver a hacerla producir. Pero no reincorporó a los trabajadores de la ex San Sebastián.
El abogado Adolfo Macarrese representa a unos 180 de los más de 300 trabajadores en disputa. Ayer, en diálogo con El Diario explicó que el año pasado, tras la venta de parte de los bienes de la quebrada San Sebastián, algunos de sus trabajadores ya cobraron parte de sus indemnizaciones: un 7%. Ahora, se está negociando la distribución de una segunda parte, del 27%.
De todos modos, Macarrese no se mostró demasiado optimista sobre el resultado final: no cree que los trabajadores reciban alguna vez el 100% de lo que les correspondería.
La caída de San Sebastián había empezado en la década del 90, cuando el 1 a 1 del peso con el dólar había hecho imposible a la producción local de pollos competir con la importación.
Pero el cierre definitivo llegó a fines del 2001, cuando la emblemática empresa comenzó su proceso de achicamiento, despidos y suspensiones que terminaría con el cierre definitivo en medio de un conflicto que incluyó acampes, marchas y hasta represión policial.
Los que llevaron la peor parte, los trabajadores, todavía esperan.
En los próximos días
La planta volverá a producir
La planta de la ex avícola San Sebastián reabrirá en los próximos días tras casi nueve años de inactividad, esta vez operada por la Granja Tres Arroyos, que compró los establecimientos de la quebrada firma, entre ellos el ubicado en La Lonja, más precisamente en el kilómetro 42 de la ruta 8.
Los nuevos dueños ya tomaron posesión de la planta y realizaron tareas de reacondicionamiento de las instalaciones.
Tres Arroyos cuenta con más de 40 años de presencia en el mercado. Desde el 2007 tiene una planta en el Parque Industrial e instaló allí uno de sus eslabones de la cadena productiva.