De seguro, aquellos hombres de uniforme que junto a sus familias vivían en la Fábrica Militar que funcionó durante 50 años en el barrio Pellegrini no imaginaron que, varias décadas más tarde, el lugar iba a ser utilizado por el ratón Mickey y los suyos…
En el histórico predio ubicado al fondo de la calle Savio se está llevando a cabo el rodaje de una nueva serie de Disney, por lo que la fisonomía de la entrada y algunos sectores interiores lucen en la actualidad muy diferentes a lo que los vecinos están habituados.
Según lo que pudo averiguar El Diario, se trata de una serie sobre zombies y horror, producto que estará orientado a adolescentes y jóvenes. No obstante, por el momento el hermetismo sobre las características de la serie es casi total, desconociéndose el nombre y la fecha de estreno, aunque se presume que será en algún momento de 2021 o principios del año próximo.
De la misma forma, los labios de todos están sellados cuando se pregunta por el elenco principal.
Cambios
Si bien las grabaciones puertas adentro comenzaron hace unos dos meses, el secreto no pudo mantenerse mucho más en cuanto el frente de la ex Fábrica Militar comenzó a ser intervenido. Un enorme letrero de hierro -con tipografía a lo Tim Burton- da la bienvenida a la misteriosa “Tierra incógnita”, en la entrada principal al predio.
Además, al doblar por la calle Argerich, al hacer unos metros los automovilistas y peatones podrán observar a lo lejos una “vuelta al mundo” de enormes dimensiones, como en los mejores parques de diversiones, lo que da la pauta de que se trata de toda una superproducción. La estructura incluso puede verse de algunos sectores de la Reserva Natural, ubicada a casi dos kilómetros de allí.
Mientras en las inmediaciones, por fuera del perímetro, se agolpan los trailers, remises y demás vehículos que transportan a protagonistas, trabajadores del set y elementos técnicos, en el interior se rodan las escenas de una serie que, como todo realizado por Disney, dará que hablar.
Historia pura
La Fábrica Militar fue inaugurada en abril de 1945, convirtiéndose casi de inmediato en un emblema del pueblo.
Las instalaciones se dividían en tres grupos: mechas y cordón detonante; detonadores comunes y eléctricos; y explosivos iniciadores. Granadas, bombas de estruendo, bombas de luces, bengalas de todo tipo, petardos ferroviarios y elementos lacrimógenos eran algunos de los productos que allí se elaboraban.
A lo largo de su medio siglo de existencia, la Fábrica Militar fue además hogar y lugar de trabajo para cientos de pilarenses de todas las edades. De la misma forma fue destino del servicio militar.
El final llegó en 1994, cuando Carlos Menem privatizó Fabricaciones Militares junto con las centrales nucleares (Atucha I y II y Embalse) y el polo petroquímico de Bahía Blanca. En este contexto, la Fábrica Militar fue vendida al grupo IAMP en dos millones de dólares aproximadamente, aunque el pago nunca se llegó a cancelar. Desde ese entonces, el lugar fue paulatinamente convirtiéndose en ruinas, sin un destino claro.