Soy mano

Al Chaco parando en todas

Por Redacción Pilar a Diario 16 de octubre de 2021 - 07:37

Por Graciela Labale

“Dicen que viajando se fortalece el corazón…” reza una canción de Lito Nebbia.

Y la pucha que se fortalece!!!

El próximo sábado 23 arrancamos un nuevo viaje solidario con la Fundación PIBES*, capitaneado por Esteban Charpentier. El segundo del que soy parte ya que en tiempos no pandémicos son varios los destinos que se cubren, aunque no siempre acompaño.

Esta vez el destino es la Provincia del Chaco, más precisamente, Misión Nueva Pompeya, una de las tantas puertas que conecta al inmenso Impenetrable Chaqueño, formación fitogeográfica cuya dimensión es de 128.903 hectáreas, unos 40.000 kilómetros cuadrados al nordeste de la provincia. Este municipio se encuentra en el Departamento de General Güemes cuya capital es la ciudad de Castelli, a 185 kilómetros por camino de tierra y a 480 kilómetros de Resistencia. Pero digo “Al Chaco parando en todas” porque además visitaremos la localidad de Miraflores donde se sitúa una escuela a la que la organización ayuda hace varios años y otro establecimiento educativo en la Provincia de Corrientes.

Varios son los objetivos que nos propusimos, veremos qué se puede hacer. Nuestra historia con Nueva Pompeya arrancó por iniciativa de una tallerista de Casa PIBES, que vivía en Villa Verde y al quedar sin trabajo su pareja, en plena pandemia, volvió a su pago. Allí en medio de las restricciones se fue conectando con la población y notando que las mujeres tenían pocas posibilidades de capacitación y hasta de espacios de encuentro. Así fue como se largaron talleres de peluquería y costura, con una enorme repercusión en la comunidad. A partir de ahí el revuelo no paró. Nuestra querida tallerista Viviana Torres Cazal comenzó a visitar parajes, adentrándose en El Impenetrable y se empezaron a sumar voluntades, dos docentes que trabajan en esas soledades organizaron talleres de Carpintería y Manualidades, este último a partir del reciclado, viajando dos horas por caminos inconmensurables, hasta llegar a destino: una escuela pública que nos cedió sus instalaciones para poderlos llevar a cabo.

Qué decirles! Mi emoción es mucha, estoy cumpliendo un sueño a los 71 años, y no es poca cosa. Pero la emoción no es menor para el resto del grupo. En total somos ocho las personas que viajamos en dos camionetas, con ganas de aprender y las alforjas llenas de proyectos que creemos realizables, siempre desde el más profundo respeto por la cultura y las costumbres de los legítimos dueños de la tierra.

*Para conocer más y enterarte de todo lo que hacemos, buscanos en Facebook o Instagram como Fundación PIBES.

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