Soy mano

Hojarascas*

Por Graciela Labale

Por Redacción Pilar a Diario 22 de junio de 2019 - 02:44

Hoy, cuando El Diario ya esté en las manos de muchas y muchos de ustedes, y las y los fieles seguidores de esta columna estén leyéndola, a eso de las 13 horas, quedará definitivamente inaugurado el espacio dedicado a temáticas de Género en la querida Biblioteca Palabras del Alma. O como le gusta decir a su ideóloga y luchadora incansable por los derechos de la comunidad trans, Marta Campos, el espacio literario LGBTI+. Nacido al calor de sus clases de Lengua en el Plan Fines, donde es alumna de 1er. año, y con la comprensión y ayuda imprescindible de su profesora Marcia Zarza, la biblio contará desde hoy con la bibliografía que se ocupa de estos temas, gracias a un proyecto que ambas llevaron a cabo.
Seguramente no han de faltar títulos, ni autoras que desde hace años vienen luchando por la igualdad de un sector tantas veces ninguneado. Una de ellas es la entrañable Susi Schok quien desde su lugar de artista trans sudaca, con sus textos y sus coplas interpela el modelo patriarcal, visibilizándose en un mundo que no le es muy favorable, ni a ella ni a ninguna persona que se identifique con las sexualidades disidentes. El título de este Soy Mano, se lo robé a Susi y es el nombre de su último libro llamado “Hojarascas”. Hojarasca es un sustantivo colectivo femenino que remite al conjunto de hojas caídas de los árboles. Es su forma de homenajear a las innumerables compañeras caídas en horrendos travesticidios. “Quiero acordarme de todas, tener todo este otoño para arrinconarlas en el nido de mi pecho trava, que les hará la cuña que les fue negada.”

“Entonces, la única certeza es el fracaso, ese es nuestro punto de encuentro, desde ahí estallarán los nuevos hallazgos.
“¡Porque tenemos un cementerio entero en la cabeza!”,
 grita la Wayar en su furioso desencanto. Hemos perdido todo sin haber empezado, y esa es la mejor de las odiseas, porque no tenemos más nada que perder, ¿O en serio piensan que nos preocupa que no nos dejen entrar en sus baños? ¿En serio piensan que el matrimonio es el encanto Hamelin que nosotras buscamos?
¿En serio piensan que queremos sentarnos en sus mesas y aprender cómo se almuerzan y se cenan esas vidas de espanto?
 A nosotras nos matan aunque en el documento diga que nos llamamos Diana Sacayán. Y el tema no es negar las viejas luchas, sino gritarles en la cara eso mismo:
¡que a nosotras nos matan sin ninguna nueva sutileza! Mientras ustedes se casan, mientras inventan una nueva palabra que les define, mientras el Banco Mundial sortea becas y programas para que en el mundo todos y todas seamos afines, ¡pero resulta que a nosotras nos matan por travas!”

*Dedicada a Marta Campos. 

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