La danza y la pintura tienen tantos puntos en común como para convivir integradamente en un mismo momento y lugar. La sutileza de la técnica clásica puede perfectamente compararse con la cadencia del pincel deslizándose sobre el lienzo.
Precisamente, esa armonía también tiende puentes con la música. En todos los casos, se trata de arte, donde quien lo profesa exuda su identidad y sentimiento para mostrarlo ante el público.
En esa comunión artística se encontraron la artista plástica, Mariana Pereira, el Estudio de Danzas Pas de Deux y el trío Los Natos, para confluir en una variada velada realizada en la Casa de la Cultura de Presidente Derqui.
Pereira presentó su obra "La Fuerza del Color”, una serie de abstracciones donde el óleo no se plasma en la tela en la búsqueda de formas determinadas, sino la propia tonalidad resulta protagonista a la hora de expresar.
Asimismo, la academia de danzas local, Pas de Deux, presentó distintas performances de su grupo de competición. Se trata de alumnas de entre 10 y 13 años de edad, con varias temporadas de ensayo y entrenamiento, que desempeñaron piezas de técnica clásica, jazz y contemporáneo.
Un brindis con reconocimientos para los artistas participantes fue el cierre de la noche derquina, plena de arte sinérgico; diversas expresiones unidas y en armonía, para verse potenciadas.