Consagrados, emergentes, talentosos y no tanto. De David Bisbal a Rodolfo Mederos, pasando por Karina y Potemkin. El distrito se consolida como una plaza artística.
El 2014 que se va nos dejó a los pilarenses la posibilidad de poder tener cerca de casa a artistas consagrados, algunos desde la taquilla y otros desde el talento puro. Verdaderos número 1, artistas en ascenso y tanques que, te guste o no, arrastran todo a su paso.
Como pocas veces antes, Pilar recibió la visita de tres verdaderos “grosos” en lo suyo. Uno es el caso de Rodolfo Mederos, para mí, uno de los diez músicos nacionales más destacados de la actualidad.
En junio, el bandoneonista se presentó con sus tangos y “otras músicas”, como le gusta decir, en la Escuela El Cirko, donde desplegó su talento para unos pocos (otro sello de Pilar).
El mismo escenario recibió a fines de abril al enorme guitarrista Luis Salinas que siempre, al menos una vez por año, se las ingenia para tocar por estas tierras.
Hablando de las seis cuerdas, otro gran lujo fue contar, en junio, con la presencia de Lucho González. El guitarrista fue la figura central de la tercera edición del Festival Guitarras Argentinas en el Lope de Vega.
Pilar inauguró este año la “era de los recitales” en el estadio Carlos Barraza. Modas y gustos aparte, en abril David Bisbal brindó un recital para unas 8.000 personas en el estadio Pilar. Un show que será recordado por muchos por su carácter internacional, reflejado en la puesta, organización y calidad de sonido. Además, el muchachito de Almería terminó por llevarse un trofeo extra: la China Suárez.
En septiembre, el mismo escenario recibió a los ascendentes Las Pastillas del Abuelo, en un show épico ante unas 10 mil personas y buena parte bajo una intensa lluvia. El año que viene el estadio promete más shows. Habrá que esperar.
Hablando de rock (o más o menos) los habituales encuentros que la Municipalidad del Pilar organiza para el Día de la Primavera en el Predio Piané este año recibió a la Bersuit. Con su música más ATP en esta etapa post Cordera, hubo menos público que años anteriores.
Las Patronales siempre gozan de buena concurrencia y mostró poco público en la presentación de Marcela Morelo (muy buen show) y plaza completa al día siguiente con la presentación de Karina La Princesita. La novia del Kun Agüero subió al escenario tres horas después de lo pautado, le puso poca onda pero confirmó su condición de huracán a la hora de sumar público.
No hay que dejar afuera la presentación de Panam, con entrada libre y gratuita también en el predio Piané y ante miles de personas.
A lo largo del año también pasaron una de las buenas apariciones de nuestro rock como Acorazado Potemkin en IntegrArte, reducto que sigue apostando al “under” o las ruinas de lo que ha quedado de él.
Y esta ensalada de frutas se completa con la llegada de otras stars que conocieron mejores tiempos, que sin grandes estridencias pasaron por el escenario del Lope de Vega, como los casos de Sergio Denis y Carmen Flores.
Se va un año de muchas visitas. Como se ve, para todos los gustos. Lo bueno es que la plaza Pilar se sigue consolidando en el universo del mundo de los espectáculos. Hasta el año que viene. l