“El asesino”
Función: esta noche, a las 21.30. Lugar: Il Piccolo Teatro (Hipólito Yrigoyen 659, Pilar). Entrada: 30 pesos.
Luego de 4 años, el actor delvisense Jar Rolón (34) vuelve a subirse a un escenario para interpretar “El asesino”, el unipersonal dramático basado en un cuento que escribió en plena adolescencia. La única función, programada para esta noche, a las 21.30, en la sala de Il Piccolo Teatro (Hipólito Yrigoyen 659, Pilar), será dirigida por Gabriela Ledesma.
Se trata de una historia que ahonda en el dolor que siente el protagonista y su camino hacia el inevitable final. A través de una puesta simple pero intimista, el público se encontrará cara a cara con este ser y será partícipe de sus sentimientos, sus broncas y su desequilibrio.
En charla con El Diario, Rolón aseguró que su reencuentro con “El asesino” significó una experiencia bastante especial, no sólo porque se trata de la primera obra que escribió, sino porque hacía mucho tiempo que no actuaba y es la primera vez que lo hace dirigido por otra persona. “Aunque seguí escribiendo, con el tiempo dejé la actuación para dedicarme a la radio, donde exploto mi faceta actoral desde la comedia. Fue traumático meterme en lo que siente el protagonista de la obra, ya que es un asesino, y por lo tanto está moral, ética y socialmente mal visto. Sin embargo, él empieza a explicar por qué va a matar y, aunque cueste confesarlo, uno piensa que algo de razón tiene e incluso llega a entenderlo”, apuntó.
- ¿Cómo te sentiste trabajando bajo la dirección de Gabriela Ledesma?
- Me sentí muy cómodo y fue una experiencia enriquecedora. Está bueno tener la mirada de otra persona, sobre todo porque me permitió ver cosas que antes no tenía en cuenta y que estaban inmersas en el texto. Aunque tiene más experiencia que yo, Gabriela es muy respetuosa de la opinión de los demás, por eso nos complementamos muy bien.
- ¿Y cómo vivís esta vuelta a los escenarios?
- Estoy muy nervioso, como la primera vez (Jar hace teatro desde los 18). En los últimos 4 años, me dediqué de lleno a la radio, así que perdí la confianza que tenía con el escenario. Por eso, me da un poco de miedo reencontrarme con el público sobre las tablas, pero está bueno que existan esos nervios, ya que son parte de la pasión que uno siente por esto.