“El juego”
Funciones: viernes, a las 22.
Lugar: Teatro Templum (Ayacucho 318, CABA).
Entrada: 40 pesos.
Dos mujeres unidas por una relación siempre al filo del peligro son las que dan vida a “El juego”, la obra grotesca que el delvisense Fermín Varangot (28) dirige los viernes, a las 22, en el Teatro Templum (Ayacucho 318, CABA). Transitando su segunda temporada (en el 2012 se hizo durante noviembre y diciembre), la puesta escrita por la autora venezolana Mariela Ibarra es interpretada sobre el escenario por Denise Traverso y Malena Bernardi.
“La propuesta cambió mucho respecto a lo que se vio el año pasado. Ahora la hacemos en una sala más cómoda y ampliamos la escenografía con el objetivo de que el público se sienta parte de la historia. Además, agregamos una escena a la obra”, manifestó con entusiasmo Varangot, a la hora de referirse a este trabajo que representa su debut en el rol de director.
“El juego” se centra en dos mujeres, dos seres, dos criaturas inmersas con cuerpo y alma en la indigencia. Presionadas por una vida de miseria, donde el hambre acecha y los golpes acarician, no hay otra opción más que la convivencia. Un espacio las encierra, las tiene presas de su condición, obligándolas a luchar por sobrellevar la insoportable cotidianeidad. La premura por la llegada de un hombre amenazante y violento está allí para dar sentido a estas vidas que se integran en sus diferencias y se destruyen en el equilibrio.
“Ambas se quieren, se complementan pero, al mismo tiempo, separadas se matan. Es una pelea permanente entre ellas por tratar de sobrevivir en su condición social, en ese sórdido lugar donde viven. Y ellas juegan, sea para escapar de esa realidad, para sobrevivir al día a día o para decirse las verdades que no pueden expresarse de otra forma”, dijo a El Diario.
“Es una obra que la dramaturga venezolana Mariela Romero escribió en la década del ‘70 –añadió Varangot–, así que como todo texto de esa época, hace referencia a la represión social. Al terminar de armarla me di cuenta que es atemporal para Latinoamérica, debido a que los problemas políticos y sociales nunca terminaron. En definitiva, ‘El juego’ habla de lo que nos sucede a nosotros que seguimos adelante, y a pesar de todo, queremos sonreír”.
Mirada de director
Varangot –quien desde hace un par de años estudia con Helena Tritek– calificó como fantástica a su primera experiencia como director de teatro. “Me gusta dirigir a los actores, pero no soy puestista. La mayoría de los que estudian dirección aprenden a manejar un lugar, cómo poner los elementos y los actores. Yo siempre consideré que los elementos y la escenografía deben trabajar en función al actor. Si hay un cuadro en escena y el actor no lo va a utilizar ni para mencionarlo, entonces ese cuadro no tiene que estar ahí”, explicó.
Previo a este flamante rol como director, el delvisense se moldeó sobre las tablas de Pilar como actor, primero junto a Pepe Cibrián Campoy (participó en “Sin título aún”, “Aquí no podemos hacerlo” y “Monofónico”, entre otras) y luego con el Grupo Quijotes.
- ¿Te ves desarrollando una carrera como director?
- La verdad que sí, pero a un ritmo tranquilo. Cuando ‘El juego’ esté lo suficientemente madura, voy a encarar un nuevo proyecto: se trata de un unipersonal, aunque todavía no sé si lo voy a dirigir o voy a dejar que me dirijan.
- ¿Cómo es hacer teatro en la escena porteña?
- Hay muchísima competencia, pero de la sana. Actualmente, de miércoles a domingo, se pueden ver unas 200 obras de teatro en simultáneo. Estamos hablando de las obras de la calle Corrientes, del teatro off y del teatro independiente. Siempre marco la diferencia, ya que el teatro off tiene menos presupuesto, pero reúne a gente con trayectoria y tiene una producción de nivel. Después estamos nosotros, los independientes, que decidimos hacer nuestros propios proyectos y emprenderlos a pulmón.
- ¿Qué es lo más difícil: atraer al público o conseguir una buena sala?
- Ambas cosas pueden ser difíciles de lograr. Lo que pasa claramente es que en Capital no se gana plata haciendo teatro, todo es por amor al arte, por la pasión. En vez de ir a jugar a la pelota, nosotros hacemos esto.
La frase
“Para hacer teatro, hay que ver mucho teatro. Es necesario ver hasta lo que no te gusta, y saber concretamente porqué no te gustó”. (Fermín Varangot, director de “El juego”)