Aunque originalmente estaba orientado a formar parte de la galería de bustos presidenciales de la Casa de Gobierno, el destino quiso que aquella obra de la escultora más reconocida que diera este país termine descansando en el distrito de Pilar.
El busto del expresidente Carlos Pellegrini que lleva la firma de la artista plástica tucumana Lola Mora (1866-1933) llegó al edificio del entonces Colegio de Artes y Oficios Agropecuarios e Industriales Carlos Pellegrini, en el año 1910.
Si bien su primera ubicación fue el Salón de Juegos del establecimiento, luego se trasladó al exterior del edificio.
Allí soportó, estoico, el paso de las décadas, así como el incendio ocurrido en 2002 que destrozó buena parte de la edificación. No obstante, los cien años transcurridos dejaron sus marcas y una rotura en la nariz.
Se trata de una reproducción en mármol de Carrara de un busto de tamaño natural que había realizado años antes en yeso (también creó uno de Julio Argentino Roca) en su taller de la ciudad de Roma, Italia.