El Bibliomóvil pasó por Pilar

Se trata de un vehículo que recorre todo el país llevando libros y acercando el hábito de la lectura a los más chicos. Una de las actividades es leerles cuentos a través de un cilindro plástico.

19 de noviembre de 2011 - 00:00

 

Un cuento susurrado a través de un tubo, una de las actividades.

 

El Bibliomóvil del Congreso de la Nación visitó Pilar por segunda vez. Permaneció frente al palacio municipal desde la mañana hasta las 18, cuando diversos escritores locales obsequiaron algunos de sus libros.

La jornada comenzó con un acto en el que participó el intendente interino Marcelo Castillo, la vicepresidente de la Asociación Civil Por Tus Derechos, Marcela Stavridis, y el intendente Humberto Zúccaro, aún de licencia.

“Es de provecho cuando se trata de nuestros niños”, contó Castillo quien también se refirió a la lectura. “Muchas veces por algún motivo, uno no puede llegar a los libros”.

Las actividades comenzaron con el personal del Bibliomóvil susurrando al oído poemas a chicos del Jardín 901 de Pilar a través de cilindros. “La propuesta de susurrar poemas surgió en Bahía Blanca”, contó Olga Lavigna, narradora de la biblioteca móvil.

Es que el colectivo recorre distintas provincias durante el año, desde donde recolectan también libros de autores locales alimentando a su Biblioteca Federal que contiene 900 ejemplares.

El Bibliomóvil fue invitado por la asociación civil . “Podemos contribuir con un poquito de cultura al Partido”, dijo Stavridis, que aprovechó para agradecer al intendente y a la Secretaría de Cultura por acompañar la iniciativa.

El camión comprende 2 pisos donde se pueden apreciar una gran cantidad de libros y computadoras para consultar bibliografías de todo el mundo. “Es maravilloso ver cómo los chicos no paran de tocar los libros”, contó emocionada a El Diario Olga Lavigna, quien trabaja en la biblioteca ambulante.

Las actividades estuvieron distribuidas entre la plaza 12 de Octubre y el municipio, donde se proyectaron diversos cortometrajes y la mujer narró cuentos. Al aire libre se encontraban las actividades de arte y de ajedrez, coordinadas por personal que durante semanas recorre todo el país.

“Me encanta estar ahí mientras preguntan y tocan los libros”, manifestó Olga. “A veces escucho frases como ‘éste me lo leía mi papá’ u otras como ‘este otro se lo leía a mi hijo”, agregó sonriente.

Por la biblioteca pasan 120 chicos por hora pertenecientes a distintas escuelas, además de los adultos que se toman un tiempo para recorrerla.

“La idea es que podamos leer. Jugando al ajedrez leemos, en las computadoras leemos, en la narración cinematográfica leemos”, afirmó, haciendo hincapié en la lectura en cada esfera y actividad de la vida.

 

200 mil

Olga también aprovechó para contar sobre algunos de sus viajes sobre la biblioteca itinerante. “Fuimos desde Ushuaia a La Quiaca”, contó la mujer sobre los 200 mil kilómetros que la biblioteca lleva recorridos. “Cada lugar que visitamos es diferente”, describió.

 

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar