Hasta el final, la banda de reggae de Alberti abrió el festival.
Por primera vez en el distrito, se celebró el Día del Estudiante Solidario. Seis bandas locales junto a Pilar Point se sumaron a la iniciativa en homenaje a los chicos que perdieron la vida en la Tragedia de Santa Fe, con un Festival Solidario a beneficio de la Biblioteca Palabras del Alma y del Espacio El Círculo.
De la cruzada participaron centros de estudiantes de escuelas de Pilar, entre ellos los alumnos de Madre del Divino Pastor, María Madre Nuestra e Instituto Almafuerte. También fue de la partida la agrupación Scout Martín Lutero y el grupo promotor de la V Maratón Ciudad de Del Viso.
Víctor Hugo Koprivsek, de Periódico El Apogeo, fue el conductor de la jornada cultural y solidaria que dio lugar a diversas expresiones artísticas entre banda y banda. De esta forma, cada institución contó su historia y trabajo comunitario. Los alumnos se expresaron a través de la poesía y el recitado, entre otras participaciones.
El encuentro comenzó con la actuación de la banda de reggae Hasta el Final, de Manuel Alberti. Luego, fue el momento de Globo Infernal. Desde Parada Robles llegó el trío Los Pynandi, grupo de música folclórica en su mayoría temas populares y también temas de su autoría.
Tras algunas chacareras y canciones propias, desde el escenario el grupo concientizó en seguridad vial diciendo que “es necesario que manejemos mejor, que nos cuidemos, porque cada vez que salimos hay alguien del otro lado que nos está esperando”.
Kamikaze, se subió al escenario e hizo bis y todo. Luego fue el turno de Avanti Esperanza (rumba, ska, reggae y cumbia).
El cierre, con el espacio colmado y banderas alentando a la banda, estuvo a cargo de Pecado original, banda de rock conformada en Pilar durante el año 2003.
El 8 de octubre de 2006 un grupo de estudiantes de Capital Federal volvían desde Chaco, de un viaje con fines solidarios, con la alegría de haber compartido su tiempo, ilusiones y amor con chicos que viven una realidad diferente.
Pero 9 de ellos y su profesora perdieron la vida en un choque entre el micro en el que viajaban, conducido por alguien sin experiencia ni habilitado para hacerlo y un camión, cuyo conductor estaba alcoholizado, en una ruta no dimensionada para el tránsito que posee, suma de factores que dejó en evidencia la inexistencia de los organismos de control, y la ausencia del Estado.
Desde ese día, los padres, familiares y amigos de las víctimas luchan para ayudar a cambiar esta terrible realidad nacional, y redactaron un petitorio para reclamar a los gobernantes que la Seguridad Vial sea Política de Estado, para que nadie más muera en nuestro país por hechos de tránsito evitables. Han solicitado desde entonces adhesión al petitorio a toda la sociedad.