“Es un cambio enorme en mi vida musical”

Soledad Cabrera editó su disco debut "Natural", una obra que hace foco en el folclore cultural. El próximo sábado lo presenta en el Lope de Vega.

22 de junio de 2010 - 00:00

 

Tras 8 años de carrera, la cantante Soledad Cabrera celebra la salida de su primer álbum.

 

 

“No fue premeditado, tampoco estaba en mis planes, así que haber editado mi primer álbum me pone muy feliz, más no puedo pedir”, confesó Soledad Cabrera (24) acerca de “Natural”, su debut discográfico que presentará el próximo sábado en el Lope de Vega.  

Y es que tal como su título lo indica, este trabajo se originó de manera espontánea, luego de que la folclorista recibiera del productor Andrés Rocca la propuesta de grabar lo que en principio iba a ser un demo, pero que terminó transformándose en un disco con 10 temas.

En “Natural”, obra orientada al folclore cultural, la joven pilarense despliega un amplio repertorio que incluye títulos como “Fina estampa” (Chabuca Granda), “Oración del remanso” (Jorge Fandermole), “Alma de rezabaile” (Carlos Carabajal) y “El avenido” (Cuchi Leguizamón), además de una composición de propia autoría: “No necesito más”.

“Es un disco variado, con un sonido cercano al folclore latinoamericano, que es un poco lo que venía haciendo últimamente”, expresó Cabrera en charla con El Diario.

- ¿Qué tal resultó la experiencia en el estudio?

- Trabajé muy cómodamente, me sentía como en casa. Fueron muchas horas de grabación, así que se generó un ambiente muy familiar. Le dedicamos mucho tiempo a escuchar otras versiones, trabajar a fondo cada uno de los temas y ser muy meticulosos con los arreglos. Lo disfruté mucho, fue una experiencia nueva que me encantaría volver a vivirla. Es increíble cómo te cambia el hecho de grabar, sinceramente me siento otra, aprendí mucho durante todo ese período.  

 

Cambios

Y si de cambios se trata, queda claro que la edición del disco debut representa un antes y un después para cualquier artista. Significa cerrar un capítulo y dar inicio a otro con un panorama totalmente diferente. “Es un cambio enorme en mi vida musical, ya que este álbum generó nuevas metas y expectativas. A partir del trabajo que realicé para ‘Natural’, estoy variando aún más el repertorio y abordando a otros autores”, manifestó Cabrera.

Tras 8 años de carrera, la artista no dudó en afirmar que a través de la música adquirió una mayor sensibilidad, algo que por supuesto se refleja en diferentes aspectos. “Siempre fui una persona introvertida, nunca me animaba a nada, pero la música me ayudó a soltarme, a ser más expresiva y a manifestar mis inquietudes. Me dio la libertad de expresar todo lo que siento, me transmitió esa magia que tiene el arte. Más allá que hubo mucha gente que me criticó y dijo que no iba a llegar a ningún lado, yo hago esto de corazón. En estos 8 años aprendí a valorar un montón de cosas mías que antes ignoraba”, remarcó la cantante.

 

 

La presentación del disco

El próximo sábado, desde las 21, la folclorista Soledad Cabrera presentará su primera producción discográfica “Natural” en el Teatro Lope de Vega (Pedro Lagrave 725, Pilar).

La joven cantante será escoltada por una banda estable integrada por Gustavo Santoro (guitarra), Gustavo Vella (bajo) y Damián Vergani (percusión). Además, participarán como invitados los músicos Federico Rosso (guitarra), Guillermo Paulucci (piano), Pablo Paulucci (guitarra), Martín Espada (guitarra) y Ramiro Espada (percusión).

 

Octubreando 

La Patria fusilada 

por Horacio Pettinicchi

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En una fría noche de junio del 56 ciudadanos argentinos fueron fusilados en los basurales de José L. Suárez por el solo motivo de ser peronistas. Vaya pues este relato en memoria de aquellos obreros asesinados por la intolerancia y el revanchismo.

                    

- La niebla se desprende de los charcos de agua podrida, repta por el basural, se arrastra como queriendo ocultar, cubrir con su frío sudario la noche en que la patria fue fusilada.

Las luces de la camioneta preceden a los fogonazos, largas lenguas de fuego que escapan de los máuseres buscando acabar con tanto obrero.

Lentos, espaciados disparos, hablan del tiro final.

El eco de otras descargas llegan al basural, esa noche harto trabajo tuvieron las parcas segando vida de obreros.

Luego el silencio, luego la larga noche que nos cubrió con su manto.

En la ciudad de La Plata, Fernández Suárez, bebe su odio en una copa de champán, en la ciudad de La Plata el Coronel Fernández Suárez bebe su odio y su miedo, bebe champán mientras ordena fusilar.

En Olivos, el General duerme, no escucha los pedidos de clemencia por tanto argentino asesinado.

En los barrios, el pobrerío vela sus muertos rezando a la Santita de los Humildes.

Oscuras sombras se desprenden de la sombras, se yerguen en el basural, se ponen de pie, se ayudan entre ellas.

- Carlos…, compañero, levántese hombre.

- ¿Qué pasó Don Nicolás? ¿Qué pasó?

- Nos mataron Lizazo, nos mataron como perros.

- ¿Y ahora qué hacemos?

- Ahora,…ahora ayude a Rodríguez a levantarse, esta pesado el hombre, vamos que Brión y Gariboti ya nos están esperando.

- ¿A dónde vamos a ir si estamos muertos?

- A que nos maten otra vez. Una y mil veces nos van fusilar y tantas otras nos volveremos a levantar.

- Vamos compañeros, vamos que la Señora nos espera para volver en la voz de cada obrero, en el grito de cada necesidad, en el frente de cada marcha, en el agitar de cada bandera. Vamos que hay mucho que hacer.

De la niebla, de la basura donde se quiso ocultar tanta muerte, tanto horror se levantan las ensangrentadas sombras. No están solas, otras sombras las acompañan, algunas con ropas de obrero, otras de uniformes ensangrentados, y juntas, todas ellas juntas, comienzan una larga marcha que sabrá de muertes y desapariciones, de rebeldías acalladas a balazos, de exilios y persecuciones.

Sombras, nada más que sombras tras el eterno sueño de la revolución.

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