En plena era de caribeñización de la música argentina, un nuevo disco de Charly García es un oasis. Por supuesto que no es “Clics modernos” o “Piano Bar”, porque el paso del tiempo es inexorable para todos. Sin embargo hay una llama, un fueguito en piloto que todavía sigue encendido. El resultado es bueno, con algunas reversiones (“Juan Represión”, “Te recuerdo invierno”), covers (“Whatchin´the wheels”, “Rock and roll star”) y perlas como “La pelícana y el androide”, con la voz póstuma del Flaco Spinetta. No es una obra maestra, pero es Charly y nadie merece más que su música sea escuchada y respetada.