LA GUITARRITA LLEGÓ A PILAR. El local mantiene su clásica ambientación porteña y futbolera.
La pizzería con alma de bodegón nacida en 1963 de la mano de dos glorias del fútbol de entonces, llegó a Pilar para sumarse a la pujante oferta gastronómica local. La Guitarrita, con su espíritu porteño y futbolero, cruzó una vez más las fronteras de la General Paz, esta vez para instalarse en el complejo Pilará.
Se trata de la cuarta sucursal en la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires y la décimo tercera de la marca fundada por Mario Boyé y René Pontoni, ídolos de Boca Juniors y de San Lorenzo de Almagro de la década 1940.
Banderines de distintos equipos, recortes de diarios y revistas enmarcados, fotos de formaciones históricas del futbol argentino que se funden entre fileteados bien rioplatenses, decoran el salón que respeta a rajatabla la identidad de la clásica pizzería.
Con capacidad para 100 personas, el lugar abrió sus puertas a fines de septiembre en el centro comercial del complejo Pilará y emplea a unas 10 personas.
En diálogo con El Diario, Julia Franco, jefa comercial de la marca, puesta a hacer un balance de este primer mes en Pilar, destacó que: “el recibimiento fue muy bueno, es un público que en su mayoría nos conoce. Estamos muy contentos, hacía falta que estuviéramos acá”.
Receta
Con orgullo, La Guitarrita ostenta seguir replicando desde 1963 la receta original del maestro pizzero Jorge Antonio Grillo, a cargo de la cocina del restaurante por más de 50 años.
El secreto, revelan, está en la elaboración artesanal de la masa cuya levadura se alimenta de un prefermento activo preparado en el lugar llamado “polish”. Una vez hechos los bollos, éstos se conservan en una cámara de frío durante al menos 10 horas. La cocción de la pizza se realiza en horno a leña.
“No tenemos productos congelados. La marca tiene como premisa conservar la calidad, sabemos que a veces es difícil pero no lo negociamos”, afirmó Franco que a la hora de precisar cuál es la variedad más aclamada por el público, no lo dudó: “la pizza de muzzarela, aunque la de champignones también es un must”.
El menú incluye una variada oferta de pizzas a la piedra, desde las más convencionales como napolitana, fugazzeta, jamón y morrones o calabresa, hasta otras menos comunes como berenjenas, ananá con jamón, fugazzeta con jamón y provolone, panceta a caballo o verdura con salsa blanca, por citar algunos ejemplos.
En total, son más de 40 los sabores que propone la carta entre pizzas tradicionales, especiales, rellenas, sin Taac y veganas.
Además cuenta con doce variedades de empanadas, entre las que sobresalen las de carne cortada a cuchillo y las de carne picante, y menú infantil. Entre los postres, los elogios se los lleva la chocotorta, una marca registrada del lugar.
“Tenemos también platos de cocina porteña que todavía no incorporamos en Pilar pero que tenemos previsto ir sumando”, explicó la jefa comercial.
No obstante, además de la calidad de sus productos, otro de los fuertes de La Guitarrita está dado por su ambiente acogedor. “Es un lugar muy de encuentro, no es de paso, tiene mucho de bodegón, de atención personalizada, tiene ese espíritu del fútbol. Es un lugar donde se respira amistad”, sintetizó Franco.
video