Desde mediados de marzo, los argentinos nos hemos estado familiarizando con distintos términos y expresiones, entre aislamientos obligatorios, fases y demás cuestiones relacionadas a la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, no hay que viajar muy lejos para encontrar municipios que aún permanezcan libres de coronavirus: en Suipacha, a apenas 100 kilómetros, el registro de casos desde que comenzó la cuarentena es de cero.
Allí, donde nace el río Luján, vive Pablo Saponare, pilarense que se radicó junto a su esposa e hijos en dicho municipio hace unos años para trabajar en una empresa avícola.
“Hubo aislados por sospechas, gente con síntomas similares, pero hasta ahora todos los testeos dieron negativos. Mientras tanto permanecieron aislados, así como los que tuvieron contacto con ellos”, explicó, en diálogo con El Diario.
A finales de la semana pasada, el intendente Alejandro Federico (UCR) comunicó el pase a la fase 5 de la cuarentena. Sin embargo, Pablo explicó que “aunque hayamos pasado de fase, igualmente el intendente es bastante riguroso. Recién ahora los chicos pueden salir, pero con barbijo, acompañados de su familia y sin tener contacto con otros chicos. Además, se hicieron circuitos para caminar o andar en bici, de 13 a 17”.
Además, al igual que en todo el país, las clases no han regresado en forma presencial, a pesar de no haber registrado contagios.
Con respecto a las ciudades vecinas, el pilarense recordó que “Mercedes tampoco tenía casos hasta hace poco, pero en los últimos días ya aparecieron (hasta el momento son 20 positivos, sin fallecimientos)”. Por su parte, “Chivilcoy tuvo algunos casos al principio de la cuarentena (24 confirmados, sin fallecidos)”.
Asimismo, comentó que en la ciudad se dictó el aislamiento “para la gente que estuvo volviendo a Suipacha desde otras ciudades, por ejemplo jóvenes estudiantes que viven en Capital: como ya por este año no van a cursar en forma presencial, regresaron al pueblo por diferentes motivos, como el pago de los alquileres de sus departamentos. Siguen los estudios por Internet desde acá”.
Mientras sigue de cerca la situación en Pilar, Saponare opinó que el aislamiento “es bueno porque da tranquilidad”, pero agregó que “me parece hay mucho miedo dando vueltas y no hay que alarmarse. La gran mayoría de los contagiados no tienen consecuencias”.