#IDEAS: Un plan maestro vial y a largo plazo

Por Redacción Pilar a Diario 26 de mayo de 2019 - 00:00

Por Fabián Pons*
 

 

La cultura de una comunidad tiene límites sutiles que se mezclan con las de comunidades vecinas, el entorno provincial y mucho más aún con la cultura nacional. El tránsito muestra claramente cómo somos, porque sin duda “manejamos como vivimos” y esto lo reflejamos cotidianamente en las calles y rutas de nuestro país. 
Padecemos de un gran problema cultural que atraviesa transversalmente a la sociedad sin hacer distinciones de niveles socioeconómicos. Cuando hablo de “cultura” no me refiero a educación sino a los “valores culturales” en los que nuestra conducta vial muestra claramente la falta de respeto al prójimo, nuestra sensación de omnipotencia y la enorme distancia entre el riesgo percibido y el riesgo real. Si a todo esto le sumamos la importante sensación de impunidad que nos invade, principalmente en el tránsito, desembocamos en un cocktail explosivo que se cobra casi 6.000 vidas por año. 
Pilar no está ajeno a esta problemática, por el contrario, tratándose de un municipio con un amplio abanico de realidades en cuanto a tipos de vías (autopistas, rutas, múltiples ejidos urbanos), tipo de vehículos (desde el último modelo del segmento Premium hasta la tracción a sangre) y población con niveles socioeconómicos que abarcan todo el espectro conocido, se convierte en una comunidad compleja a la hora de tratar de resolver los temas viales.
Indudablemente, de cara al futuro, habrá que generar mejoras viales que faciliten, agilicen y organicen mucho mejor la circulación, pero todo esto debe estar inmerso en un importante “Plan Maestro” con un horizonte de largo plazo de 20 a 30 años. ¿Se piensa de esa forma? La respuesta sin duda es “Mayoritariamente NO”. En general se apela en todo el país a parches, medidas de corto plazo y las obsoletas “campañas de seguridad vial” de resultado casi nulo.
Para encontrar soluciones paulatinas, pero duraderas, necesitamos saber para dónde queremos ir. Ese “Plan Maestro” debería surgir del gobierno nacional pero en un país Federal donde el tránsito no está delegado a la Nación sino que lo retienen las provincias para sí, la tarea es titánica. Lo ideal sería trazar de todos modos ese plan, conseguir el consenso provincial (sin excepciones) y que los municipios lo sigan sin excusas. Vuelvo a repetir ¿Se está pensando en esa dirección? Y la respuesta vuelve a ser la misma. NO.
Nuestros autos atrasan 10 a 12 años en materia de seguridad con respecto a los mismos modelos de otras latitudes del primer mundo. Eso sí que es responsabilidad pura y dura de los gobiernos de los últimos 25 años. Nuestro sistema educativo en la materia es casi inexistente. En ese tema las responsabilidades son compartidas en todos los niveles de gobierno. El sistema de emisión de licencias es sencillamente ridículo. Los sistemas de control no tienen en cuenta los controles dinámicos y apelan a los controles electrónicos casi con exclusividad que además son, como mínimo, de dudosa moral. Para cerrar, nuestras leyes viales tienen 25 años de antigüedad. ¡Un despropósito!
El futuro no se presenta muy promisorio. Si no contamos con verdaderos profesionales inmersos en los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, con probada idoneidad, con un incondicional apoyo político, con muchísima voluntad de trabajo y un presupuesto acorde a la necesidad de evitar que se pierdan 6.000 vidas y queden 100.000 heridos por año, seguiremos repitiendo los mismos errores a los que lamentablemente ya nos hemos acostumbrado como sociedad.

*Presidente de OVILAM (Observatorio Vial Latinoamericano).
 

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