En julio irá a los Andes bolivianos

Una pilarense hizo cumbre en el Kilimanjaro

Claudia Kerke tiene 47 años y es trabajadora social. Escaló, junto a otras 22 mujeres, los casi 6 mil metros de la montaña ubicada en Tanzania.

Por Redacción Pilar a Diario 15 de febrero de 2019 - 00:00

Aficionada al trekking, Claudia Kerke es una trabajadora social de 47 años radicada en Pilar, que en octubre del año pasado logró algo único: junto a otras 22 mujeres escaló el monte Kilimanjaro, ubicado en Tanzania (al noreste de África), que tiene casi 6 mil metros de altura. Una experiencia que calificó como “fantástica” y que, sin dudas, “volvería a repetir”.
Su amor por esta disciplina nació hace ya varios años.  Como ella misma contó en diálogo con El Diario, “me gusta mucho viajar, me gusta la aventura, lo desconocido y los desafíos, y en la montaña encontré todo. Más allá de si llegás a la cumbre o no, cada uno hace su propia cumbre”.
Fue así que después de expediciones en distintos cerros del país, le llegó la información de una expedición de mujeres al Kilimanjaro a través de Facebook y no lo dudó.
La preparación no fue fácil. “En lo personal hice un entrenamiento paulatino donde era necesario conseguir una buena resistencia y viviendo en el llano tiene que estar enfocada en eso porque durante la expedición, las jornadas de trekking eran de entre 8 y 10 horas durante 7 días seguidos”, relató.
Su entrenamiento consistió en caminatas, bicicleta, salidas a correr y en la medida que se fue acercado la fecha sumaba cada vez más horas de entrenamiento que incluyeron una salida al Cerro Adolfo Calle de 4.200 metros en Vallecitos (Mendoza),  para llegar al 13 de octubre, día de partida, de la mejor manera posible.
El desafío que afrontaron las “Mujeres al Kili”, integrado por mayoría de mendocinas, dos chilenas y dos francesas, fue muy exigente. “El día de cumbre fue lo más difícil, muy muy duro. Nos tocó una temperatura que rozaba los -10º y un viento muy fuerte, lo que hizo que tengamos un desgaste físico en una jornada de 8 horas de caminata que arrancó a las 3 de la mañana para llegar a la cumbre a las 11 del 22 de octubre”, recordó Kerke que, de cualquier manera, aseguró que es una experiencia que “volvería a repetir”.
“Llegar a la cumbre fue un momento de mucha emoción y las 23 pudimos lograr el objetivo. Dicen que la montaña es el único lugar en el mundo donde uno tiene los pies sobre la tierra  y puede tocar el cielo con las manos, y es así”, reveló con entusiasmo y agregó: “el Kilimanjaro es una montaña amable y todo aquel que se lo proponga puede subir a la cumbre, siendo consciente de lo que vas a hacer, porque hay que estar preparado física y psicológicamente”.
Cuentan los que lo hicieron que viajar siempre conlleva aprendizaje y el caso de esta trabajadora social pilarense no es la excepción: “Hay dos frases célebres que aprendí cuando pisé suelo africano, una es ‘Pole, pole’, que es despacio, despacio y ‘hakuna matata’, vive y sé feliz. Siempre que uno hace un viaje no vuelve a ser la misma persona y el Kilimanjaro dejó una marca muy profunda en mí porque más allá de haber logrado hacer cumbre y de alcanzar los 5.895 metros, logré una cumbre interior extraordinaria que va a quedar grabada en mí para siempre, al igual que en cada una de las mujeres que tuvimos esta oportunidad”.

Futuro
Habiendo tenido una gran experiencia junto a las otras 22 mujeres que la acompañaron en esta travesía, ahora van por más. Por eso ya están organizando su próxima expedición que tendrá lugar en julio bajo la propuesta “Mujeres a La Paz”. “Esta vez duplicamos la apuesta y nos vamos a Bolivia junto a las Cholitas Escaladoras quienes nos guiarán en la expedición al Monte Austria y al Mirador Condoriri en los Andes Bolivianos”, reveló. 


El dato
Aquellas que estén interesadas en sumarse a las expediciones pueden seguir la página de Facebook “MUJERES a LA CUMBRE” o enviar un correo a [email protected].
 

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