El sábado pasado tuvo lugar la tercera cena anual de recaudación de fondos para el merendero “Chicos Felices”, del barrio Sansouci de Presidente Derqui, a donde diariamente asisten más de 120 niños de distintas edades.
El evento se llevó a cabo en el salón AC Recepciones, cuyo dueño, Antonio Castillo, donó el espacio y unas 180 personas compraron entradas, con un valor de $600, para ayudar a Ana Bueno, la coordinadora de Chicos Felices, que hace ya varios años comenzó su labor solidaria y sigue con muchos proyectos en mente para continuar ampliando un merendero en el que no solo brindan una comida diaria, sino también se dictan talleres de distintos tipos.
Emocionada, la mujer habló con El Diario y contó que la cena cumplió claramente sus expectativas. “El salón se llenó. Además de las entradas se vendieron las 50 remeras del merendero que nos habían donado para vender, nos las sacaron de las manos”, detalló.
Es el tercer año que realizan este tipo de eventos, siempre con buenas respuestas. Los dos primeros años “fueron un éxito” y, aunque el año pasado no se realizó por cuestiones políticas, en 2018 volvieron a superar lo esperado.
“Con lo que juntamos la idea es primero comprar leche como para tener en stock, así estamos tranquilos con ese tema y después hacer la instalación eléctrica porque la que tenemos es muy precaria. Además, estamos con algunos problemas de humedad que esperamos también poder solucionar”, adelantó Ana.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue, sin lugar a dudas, cuando los chicos que asisten al taller de guitarra se subieron al escenario y, acompañados por el músico Nicolás Favio (hijo del recordado cineasta y músico Leonardo Favio) hicieron lagrimear a más de uno de los presentes.
Con semejante envión anímico y sabiendo que hay mucha gente dispuesta a colaborar, Ana no baja los brazos y seguirá luchando por cumplir su sueño: construir tres aulas para tener un jardín maternal.