Al principio, la sensación es diferente, más relajada. La ansiedad llegará más tarde.
Roberto Naivirt está a punto de disputar el Rally Dakar por 5ª vez consecutiva. Será parte de la prueba motor más exigente y famosa del planeta. Ajusta detalles en su Toyota Hilux, la misma con la que este año completó por primera vez la carrera y ya visualiza lo que vendrá: 9.200 kilómetros de aventura.
Controla la ansiedad y se imagina abriéndose camino por los rincones más inhóspitos del continente, atravesando todo tipo de terrenos y contratiempos. Se recuerda durmiendo en el desierto o reparando la camioneta bajo un calor inhumano y los nervios florecen a medida que se acerca la hora de la largada.
Para el Panadero de Del Viso, la edición 2015 del Dakar Argentina Chile Bolivia será especial desde el arranque. “El hecho de haberlo completado este año y haber ganado el Desafío Guaraní ayudó a que tengamos un número más bajo. Seguramente la carrera se hace más rápida y liviana, pero siempre tiene complicaciones inesperadas”, consideró Naivirt, que llevará el 375 en los laterales de Lucho (así apodó a la camioneta) y largará en el puesto 75 de los autos. De hecho, partirá entre los 10 primeros argentinos.
“Esperamos no encontrar el terreno tan dañado ni tantas complicaciones de tráfico. La estrategia para el arranque sería ir lo más liviano posible, dejar todo lo que podemos para hacer la etapa lo más rápido que podamos para contrarrestar la potencia de los demás. Ya en el segundo día es otra carrera. Es una etapa larga, complicada y lenta”, manifestó en una charla con El Diario y destacó el valor de “correr con equipo y asistencia propia”, luego de desvincularse de Jaton Racing.