“Esto es mérito exclusivo de los jugadores en el año. Después, los penales son así, puro sufrimiento”, fue lo primero que destacó el técnico José Luís Ponce de León, apenas Maximiliano Zalazar convirtió el penal decisivo y se empezaba a gestar la vuelta olímpica. “Empezamos recién en febrero y los chicos hicieron un esfuerzo enorme para lograr esto. Le agradezco a todos los chicos que vinieron, que son merecedores de esto”, agregó a La liga Radio y confesó que su amigo Heber Carsín le había anticipado esta proeza. “No se lo dije a nadie, pero estábamos un día con el Uruguayo, en una práctica acá en el estadio, y me dijo ‘Fénix va a salir campeón y vas a ver que vos también’”, contó Pepuño, sobre la peculiar charla con el fallecido coordinador de fútbol de Fénix con quien compartió cuerpo técnico en varias ocasiones. “En ese entonces –siguió- yo ni sabía los jugadores que iban a venir al club. Por eso se lo dedico a Heber y a su hijo, que me demuestra su apoyo todos los días”.
Por otra parte, el entrenador hizo hincapié en la capacidad de los jugadores que se sumaron al proyecto justo antes del inicio del torneo y en el aporte decisivo que tuvieron los chicos formados en el Rancho. “Para un técnico se hace todo más fácil teniendo esa clase de jugadores. Y los pibes son unos fenómenos. Manchuki, Castillo, Zalazar y muchos pibes que se formaron acá en Atlético y tienen un gran futuro”, enumeró el DT.