Tribuna del lector*: Debate a fondo: Feria del Libro Distrital Pilarense

por Néstor Rodolfo Sito

9 de noviembre de 2012 - 00:00

La Feria del Libro Distrital Pilarense, finalizó con un infrecuente intercambio de ideas entre estudiantes que rondaban los 16 años, profesores/as y directivos.

Los estudiantes, sostuvieron, sin ninguna dificultad, que su capacidad de atención a los profesores es del orden de los diez minutos iniciales. Dato que se corrobora con las investigaciones neurocientíficas y mediciones sociológicas.

Un alumno -inteligentemente- preguntó ¿Eso lo saben las autoridades? Y otra estudiante agregó “depende del alumno, del interés por la materia y otros factores”.

Los docentes, por su parte, pusieron de manifiesto la necesidad de ser creativos para poder romper la barrera atencional.

Se relacionó lo anterior con el empecinado propósito de cubrir 180 o 190 días de clases anuales, si lo que se busca es calidad y no cantidad.

Otro tema consecuente con el anterior fue el de indagar acerca de la reducción atencional en las nuevas generaciones. Las principales respuestas consideraron entre otras causas que el lenguaje “materno” de los jóvenes es el digital y el de los adultos es el analógico. Los jóvenes se trasmiten información entre ellos de manera horizontal e “invisible” para el adulto, están desarrollando, en términos de Gardner, una “inteligencia digital”.

Ellos son nativos digitales y los adultos migrantes digitales con serias dificultades. Las neurociencias sostienen que se están generando nuevas conexiones neuronales que el adulto no posee. Y la dopamina, que es un neurotrasmisor que fija los conocimientos, no son “fabricadas” por el cerebro ante el monólogo del docente, la tiza y el pizarrón y sí esta sustancia se sintetiza ante situaciones placenteras como ante los aparatos digitales.

Otro obstáculo señalado es la antigua organización vertical educativa, que no ha sido reemplazada por formas participativas. Se mencionó como nuevas formas de apertura democrática que los directores convoquen a alumnos en grupos de no más de 18, a los efectos de escucharlos e ir generando canales de diálogo entre las dos generaciones, hasta formas participativas de gestión un poco más complejas.

Nosotros (en general) debemos aprender a usar las nuevas herramientas tecnológicas y los alumnos a utilizar más palabras en sus discursos, para lo cual cada docente debería chequear las palabras que utiliza, a los efectos de comprobar el resultado de su propia comunicación.

Dos temas más fueron abordados: las consecuencias del cambio de paradigma de la modernidad a la postmodernidad, y las barreras económicas en la educación.

Hubo acuerdo en que la escuela, tal vez, sea la única institución aún respetada y que queda en pié luego del desmoronamiento de las instituciones del sistema moderno.

Fue un diálogo muy valioso e inusual, donde la sinceridad primó ante la presencia de los distintos sectores presentes.

 

*Este espacio es abierto para que los lectores expresen sus opiniones. Quien desee hacerlo debe escribir a [email protected]

 

 

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