Campañas y obra social
Sr. Director:
Por qué sistemáticamente en los medios, como sucedió en El Diario de Pilar, aparecen personas desesperadas recolectando dinero para cubrir tratamientos médicos. Más allá de las particularidades que tendrá cada caso, el otro día era un mecánico que decía que no tenía nada, ni obra social. Debe saber que con una mínima cuota mensual puede inscribirse en el monotributo y elegir una obra social como cualquier trabajador e incorporar a cada hijo por 19,50 pesos por mes. Hay varias categorías dependiendo de las ventas que van de los $4.000 por mes hasta $300.000 al año.
El Monotributo Social para los sectores más informales es un trámite rápido ante la Oficina de AFIP. Se blanquea con un único tributo y él y toda su familia tendrá toda la cobertura incluida en el PMO que cubre gratuitamente desde cirugías hasta transplantes.
Por eso digo que no tienen sentido esas colectas y si en verdad se quiere ayudar hay que explicarle cómo se inscribe. Incluso puede ir a la Municipalidad o al ANSES para tener ayuda. Cualquier cuentapropista, plomero, parquista, mecánico, pintor, puede tener su obra social por derecho, sin necesidad de andar mendigando.
Con cualquier changa se obtiene el dinero para pagar la obra Social para monotributistas. Por ejemplo, un cambio de pastillas que se tarda 20 minutos permite pagar la cobertura mensual, o pintar un baño 2 horas. Creo que es muy importante que se den a conocer estos derechos a la población.
Juan Mostiro [email protected]
La vuelta del tren
Sr. Director:
Soy entrerriana. Vine hace muchos años desde Villaguay con mis padres y cinco hermanas, obligados a dejar nuestro terruño por el trabajo de mi padre. Llegamos a Pilar en el ferrocarril Urquiza cruzando el río en el viejo “ferry”, tres días antes de cumplir mis 15 años. En vez de fiesta estuve rodeada de un mar de lágrimas, sin mis compañeros de colegio, sin mis familiares (tíos y primos). Extrañé mucho pero en Pilar encontré mi pareja y agradezco a Dios haberla encontrado. Nos quisimos y nos queremos cada día más.
Tuvimos tres hermosos hijos (una mujer y dos varones) que nos acompañan siempre. Ellos también formaron sus familias y nos han regalado seis maravillosos nietos que son nuestra alegría de vivir. Por eso agradezco la vuelta del tren. Haberlo sacado fue uno de los errores más grandes que pudiera cometer un gobierno, dejando pueblos aislados que hoy parecen lugares fantasmas. Yo estoy entusiasmando a mis amigos para visitar los lugares de mi infancia en “El tren de los Pueblos Libres”. Rosa B. Hohveiler (una entrerriana muy orgullosa de serlo y también pilarense por adopción).
Rosa B. Hohveiler [email protected]