Alumni tuvo oficio para vencer 16-9 a Pucará.
Alumni tuvo oficio y oportunismo para golpear a Pucará en los momentos justos y así se clasificó a la gran final 2011 del rugby de la Unión de Buenos Aires (URBA).
En una de las semifinales, el equipo de Tortuguitas sufrió muchísimo para superar 16-9 al conjunto de Burzaco. Es más, debió batallar hasta el minuto final para doblegar a un adversario que con sus delanteros luchó hasta la última pelota.
El Albirrojo ganó porque aguantó los mejores momentos de la Fortaleza y, con paciencia, encontró los caminos para sumar y comenzar a definir el partido.
Sin embargo, Pucará arrancó mejor jugando con su principal herramienta, los delanteros, y por eso se puso arriba en el tanteador con dos penales de Valentín Cruz.
Pero Alumni, luchando cada formación logró llegar a la paridad (6-6) antes del cierre de la primera etapa con dos patadas de González Iglesias. Y a su vez, acomodándose en el terreno gracias a la buena labor de su tercera línea y la conducción de los medios.
El partido en sí fue regular en su trámite y no varió para el complemento. Pucará no logró esgrimir más que la fortaleza y el desgaste por parte de sus delanteros, y muy poco de sus backs.
Alumni supo sostenerlo lejos de la mitad de su campo, en la que los delanteros también colaboraron, y además tuvo la virtud de golpear en momentos clave.
Así llegó el try de Tomás Paserotti, que sumado a la efectividad de González Iglesias con el pie, terminaron por darle una buena ventaja al Albirrojo, que terminó jugando con la desesperación de un rival sin ideas y controlando el tanteador.
Alumni ganó con justicia, no por juego sino por saber leer la fortaleza del rival, neutralizarla y aprovechar cada una de las pocas chances que se le presentaron en un partido que como era de esperar terminó siendo muy apretado.
