Sobre columna del PO
Sr. Director:
A propósito de la nota de la representante del Partido Obrero de Pilar y la respuesta de la jefa del bloque de concejales del Frente para la Victoria. La posibilidad que miembros del Partido Obrero provengan de Marte, como menciona graciosamente la concejal Alfaya del FPV, en su contundente nota en respuesta a las temerarias acusaciones de genocida hechas al intendente Zúccaro, encuentran asidero en que esta gente del PO, extrañamente no tiene héroes nacionales, no se les entiende bien cuando hablan, no tienen marchas ni cánticos, no tienen locales, no tienen diputados ni senadores, ni un intendente en ninguna de las más de 6000 ciudades que tiene nuestro país. Tampoco ni un concejal.
En el golpe de 1976 se disolvieron como partido (parece que volvieron temporalmente a su planeta) y volvieron despacito cuando la tormenta pasó, extrañamente disponen de enormes recursos económicos comparado a la exigua cantidad de simpatizantes, y aún menos votantes.
Son todos muy parecidos, casi iguales, se visten todos iguales y viven adentro de una escafandra. No tienen pasado, llegan en paracaídas a todos lados y usan otros nombres, y ésta parece ser su característica principal de ellos acá en la tierra.
Por ejemplo el Sr. Altamira, jefe del PO a nivel nacional se llama en realidad José Wermus, igual que su hermano, usa otro nombre y no es otro que el conocido periodista Ismael Bermudez, siendo en cambio su verdadero apellido Wermus, columnista y socio-gerente del diario Clarín.
Muchas extrañas coincidencias. ¿Será verdad que vienen de otro mundo?
Oscar P. Morante [email protected]
Pilares de Esperanza
Sr. Director:
Tengo el agrado de dirigirme a usted, primero teniendo en cuenta que es un diario que en la ciudad de Pilar tiene mucha circulación. Y en segundo lugar para agradecer al intendente de nuestra ciudad, el Dr. Humberto Zúccaro y a su señora esposa Carmen Rodríguez, por el establecimiento o mejor dicho centro médico neurológico “Pilares de Esperanza”.
A dicho establecimiento estamos concurriendo con mi hijo Leonardo que, por sufrir un problema neurológico, lleva recorrido muchos lugares dedicados al tema, y tenemos que reconocer que hasta ahora no habíamos encontrado un lugar tan integral como éste y con tan buena atención.
Se observa un cuerpo de profesionales muy dispuestos a solucionar los problemas de salud de los pacientes y con mucha responsabilidad y amabilidad; lo mismo que en el mostrador de entradas, donde todas las chicas que allí atienden son muy atentas y rápidas para solucionar cualquier consulta que se les hace.
El nombre del centro nos parece de lo más acertado, supimos que la idea del centro y del nombre es de la señora Carmen por lo que la felicitamos fervientemente.
Sin más, muchas gracias por su atención.
Digna A. de Figueras [email protected]