Integrantes de diversos grupos de danzas bailaron anoche el Pericón Nacional. Fue el cierre de los festejos en la plaza.
Fue un acontecimiento inusual y multitudinario, sólo comparable en Pilar con la celebración de las Fiestas Patronales que se realizan en la ciudad el 12 de octubre de cada año. Pero esta vez, el motivo que movilizó a alrededor de 4 mil pilarenses que se concentraron alrededor de la plaza principal de la localidad fue el desfile cívico-militar realizado ayer por la tarde, una de las principales actividades de lo que fueron los festejos locales por el Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810.
Pilar no quiso estar ausente de esa conmemoración que tuvo como epicentros, a nivel nacional, la avenida 9 de Julio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Basílica de Luján, donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer por la mañana el tradicional Tedeum del que participó también el intendente Humberto Zúccaro.
Pero luego de esa misa solemne, el jefe comunal regresó rápidamente al distrito para presidir el Tedeum local, celebrado por el obispo de la Diócesis de Zárate-Campana –a la que pertenece Pilar-, Oscar Sarlinga, y para presenciar el desfile cívico-militar protagonizado por alumnos de escuelas públicas y privadas del Partido, entidades intermedias, bomberos voluntarios, entre otras instituciones.
El acto se inició con la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la Agrupación Sinfónica del Colegio Militar de la Nación. Luego, llegaron los discursos a cargo del presidente del Concejo Deliberante local, Marcelo Castillo, y del intendente Zúccaro.
A su turno, el titular del cuerpo deliberativo realizó un repaso histórico de la gesta de mayo de 1810 y se encargó de rescatar la connotación popular de la revolución, muchas veces negada por algunos historiadores. Por su parte, el jefe comunal rescató la participación masiva de los pilarenses en los festejos.
El desfile
A continuación, llegó la hora de la presentación de dos ballets folklóricos que ofrecieron sus danzas nativas frente al palco oficial en el que se encontraban Zúccaro junto a su familia, concejales, funcionarios, el obispo, jefes policiales y autoridades de fuerzas vivas. El ballet Hernán Figueroa Reyes, de Villa Rosa, bailó una zamba y recibió una plaqueta de reconocimiento por parte del intendente y su esposa María del Carmen Rodríguez. Después, el ballet Iruya, de Presidente Derqui, ofreció una cueca norteña y también recibió la distinción oficial.
Antes de darle paso al desfile, se llevó a cabo una suelta de globos celestes y blancos, y se apreció en el aire el vuelo de aviones pertenecientes al Aeroclub de Escobar que planearon sobre la plaza para sumarse a la celebración.
Pasadas las 16.30, comenzaron a hacer su paso frente al palco oficial montado sobre Lorenzo López, frente a la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, los cuerpos de Bomberos Voluntarios de las distintas localidades del distrito. Luego lo hicieron, centros de jubilados, grupos de scouts, clubes, alumnos de escuelas primarias y secundarias públicas y privadas, columnas de la Prefectura Naval y del Colegio Militar de la Nación, entre otras instituciones intermedias.