Un grupo de mujeres que cumple tareas asistenciales desde hace tres años.
Un grupo de mujeres que cumple tareas asistenciales desde hace tres años.
Decididas a mejorar la dura realidad de su barrio, un grupo de mujeres de El Bajo, una de las zonas más necesitadas de Presidente Derqui, ayudan a los chicos de la zona a través de colectas de útiles escolares y juguetes. Sin embargo, se han embarcado en un sueño mayor: la instalación de un merendero que les ofrezca contención.
El futuro merendero ya tiene un nombre, “Los bajitos”, y son cerca de veinte personas las que están trabajando en el proyecto. Una de las iniciadoras, Stella Maris Belén, explicó a El Diario que “hace 3 años que estamos abocadas a esto, les damos guardapolvos, zapatillas y les festejamos el Día del Niño. Con el tiempo, al ver tanta pobreza surgió la idea de abrir un merendero. Somos todas mamás del barrio y vemos todos los días las necesidades de los chicos, por eso tenemos ganas de hacer muchas cosas”.
La inquietud de Stella Maris “empezó un Día del Niño en el que no tenía nada que regalarles a mis hijos, ni dinero para salir a comprarles algo. Miré hacia afuera de mi casa y vi que si bien yo no tenía, había muchas madres que tenían todavía menos. Entonces le propuse a mi esposo reunirnos y empezar a recolectar juguetes para festejar el Día del Niño, y en lugar de dos regalos para mis hijos tuvimos 100 regalos para los chicos del barrio”. Desde ese entonces, cada Día del Niño en el barrio se sirve chocolate y se le da un regalo a cada chico.
La mujer agregó que el merendero “hace falta, vemos que los chicos lo necesitan, hasta sufrimos las últimas inundaciones. Los chicos se lo merecen, en este barrio hay muchas necesidades, falta de todo”. A su vez, comentó que los niños de El Bajo “están mucho tiempo en la calle, queremos por lo menos contenerlos una hora al día y darles apoyo escolar”.
Por su parte, Roxana Gómez –madre de tres hijos- expresó que su interés por participar “surgió porque vi las grandes necesidades de los chicos, existen muchas carencias, muchos chicos tienen problemas, inclusive en su casa con sus padres, debido a la falta de afecto, de contención, de atención y a su vez, de la mala alimentación”. La mujer agregó que “nosotras no les vamos a solucionar la vida, pero sí estamos tratando de aportar un granito de arena”.
Con respecto al barrio, Roxana afirmó que “acá estamos un poco olvidados, y los que más sufren son los chicos. Un adulto se las arregla, pero con las inundaciones vimos hasta víboras, los chicos tienen que convivir con eso y es muy lastimoso”.
En la actualidad, las mujeres ayudan a unos cien chicos, los que formarían parte del futuro merendero, con la posibilidad de que se sumen más: “Realmente estamos cubriendo muy pocas cuadras –dicen-, así que a medida que vayan haciendo el ‘boca a boca’, llegarán muchos chicos más. De seguro, en El Bajo hay más de 200 chicos que no pueden cubrir sus necesidades”.
Asimismo, Roxana comentó que cada niño “viene desde su casa con una situación diferente, hay que contenerlos. No es suficiente, pero aportamos algo”. Y expresó: “Es difícil, no es fácil, pero le estamos poniendo el corazón, como mamás vamos a hacer lo imposible para que esto salga bien. No somos heroínas, sólo queremos que los chicos estén bien”.
Contacto
Las mujeres se reúnen en la calle Dorrego 250, del barrio El Bajo, Presidente Derqui. Teléfono: 489677.