Imagen tomada en el Estudio de Fotografía de nuestro siempre recordado vecino Luis Idelfonso Luaces. Son ellos: los hermanitos Amena y Tristán.
Aquella céntrica esquina de San Martín e Hipólito Yrigoyen fue testigo de mágicas producciones fotográficas cubiertas por el encanto de un pionero del celuloide pilarense: Don Luis Idelfonso Luaces.
Un encanto que se expresaba desde la dedicada atención que brindaba a cada cliente en su característico y aggiornado local, hasta lograr “esa” fotografía artesanal que Don Luaces destacaría al obtenerla como espléndida y maravillosa.
Época de revelado base marrón que permitió mostrar la faceta artística de este ícono de la fotografía, pues utilizó su paleta de pintor con decenas de colores en acuarela que lograban dar un esplendor especial a su obra y así también pintar el fondo en cada producción papel, dejando por último los trazos de su fina firma de hacendoso productor.
Pero su labor artística alcanzaba su máxima expresión en estos tiempos de carnaval, cuando acudían a su local decenas de infantes pilarenses llevando los disfraces con los cuales se presentarían a los clubes sociales y deportivos Atlético y Sportivo Pilar, para competir sanamente siendo premiados por sus personajes y máscaras alusivas.
Disfraces y trajes multifacéticos que adquiridos en casa “La Motta” (…donde se viste Carlota) de Capital Federal o en la pilarense Casa Balanovsky, mostraban su fina costura y sorprendente despliegue para participar de los esperados desfiles competitivos en las sedes de los clubes de aquel Pilar, en las previas de las noches de Carnaval en aquellas décadas del ’50 y del ’60.
Un encuentro de verdadero arte, la profesionalidad de Don Luaces y la preparación y vestimenta de estos niños de entonces, lograrían a plasmar estas imágenes, que hoy comparto con ustedes, para seguir llenando nuestro álbum de los recuerdos, perdido en algún lugar del arcón de nuestro pueblo.
Concurso
Teniendo como ejemplo la foto y el epígrafe correspondiente, desafío a mis queridos lectores de siempre a reconocerse en las otras fotos que no poseen los nombres y apellidos de los niños.
De ser así, el premio será la fotografía artística original que hoy se muestra en esta nota dominical… Mucha suerte y a disfrutar estos últimos tiempos de carnaval.