Estela Galván, madre del chico (con su pareja), denunció en la fiscalía.
Juan Pablo Gamarra, un chico de 13 años que había desaparecido de su hogar del barrio Manzone el jueves 4, finalmente fue hallado por la policía este lunes, aunque las circunstancias del hallazgo no están del todo claras: mientras las autoridades afirman haberlo encontrado vagando en la calle, sus familiares apuntan que estaba cautivo en la casa de un vecino. Por eso, en la tarde de ayer la mujer realizó una denuncia en la Fiscalía 3, contra el supuesto apropiador y el titular del destacamento de Villa Astolfi, Alberto Gómez.
Juan Pablo –que tiene un retraso madurativo- había sido visto por última vez por su madre, Estela Galván, el jueves 4 de este mes. Ambos viven junto a Alberto Salinas, marido de la mujer, en una casa ubicada en la calle Luis María Campos, en Manzone, localidad de Villa Astolfi. Desde un principio, los adultos señalaron como responsable a un vecino, apellidado González, según Estela “una persona de mal vivir”. En su momento, el acusado reconoció haber estado con el niño esa tarde, pero negó habérselo llevado.
No obstante, con el paso de los días la insistencia de la familia sobre la responsabilidad del hombre en el hecho dio lugar también a que señalaran una supuesta inacción por parte de la policía. “No sé por qué no lo salen a buscar”, se preguntaba en su momento la madre en diálogo con El Diario.
Dudas
La incertidumbre de Elena Galván terminó este lunes, cuando al fin apareció su hijo. La mujer indicó que ese mismo día “fuimos a la Fiscalía y desde allí mandaron una orden al destacamento de Villa Astolfi para que lo salieran a buscar”. Finalmente, el menor apareció ese mismo día: según Elena y su marido, las autoridades afirmaron que Juan Pablo estaba en la calle, cerca de su casa.
No obstante, tanto la mujer como su pareja sostienen –a pesar de la versión policial- que el vecino señalado en un primer momento es quien siempre tuvo cautivo a Juan Pablo, en su vivienda del barrio Pereyra (también conocido como La Puñalada). Al parecer, el supuesto rapto se habría producido por motivos pasionales, a partir de una atracción no correspondida, ya que habría querido tener una relación sentimental con la mujer, aunque fue rechazado por ella.
Elena relató que, una vez que se comprobó que su hijo había aparecido “lo fuimos a buscar al destacamento y estaba muy asustado, con su ropa muy deteriorada. Estaba sucio, casi no le dieron de comer en estos días”. En las próximas horas, al niño se le harán pericias que determinen si fue maltratado de alguna manera.
La mujer afirmó: “Lo obligaron a decir que había estado en la casa de un amigo, pero cuando llegamos a casa se abrazó a mi marido y llorando confesó que había sido encerrado en un galpón, en la casa de su vecino”.
Por sospechar una complicidad policial que haya permitido al sospechoso apropiarse de Juan Pablo por más de una semana, la mujer denunció a su vecino y al jefe del destacamento. Ayer, El Diario intentó comunicarse sin éxito con el policía. En el texto de la denuncia se indica que testigos vieron salir a Juan Pablo de la casa del hombre señalado, y que una vez en el destacamento se le tomó declaración al menor “después de lavarle la cabeza (...) Le hizo decir lo que él quería”.
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Días estuvo desaparecido Juan Pablo, hasta que este lunes fue hallado por la policía. Los padres descreen de la versión de las autoridades.