Diabetes: la historia de Miguel

por Maria Bordelois*

24 de septiembre de 2010 - 00:00

 

 

 

Hace pocos meses conocí a Miguel: un hombre mayor de mirada atenta y trato amable. Venía acompañado por su esposa y con la indicación de aplicarse insulina por primera vez, luego de 5 años como paciente diabético tipo II.

Miguel tomaba varios medicamentos: la celeste para la hipertensión, la rosa para el colesterol, aspirina y la blanca chiquita de la diabetes. Para él, la diabetes era un comprimido más entre tantos. Nada más.

Con las primeras palabras aparecieron las dudas más comunes respecto de lo que genera empezar a inyectarse insulina. Estaba asustado y convencido que su diabetes estaba muy mal por tener que usar insulina. Además, que a partir de ese momento podía correr riesgo de quedarse ciego o que le cortaran una pierna.

Con mucha paciencia, le explique que cada vez y con más frecuencia se indica cambiar el tratamiento de pastillas por insulina en los pacientes como él y que de ninguna manera le provocaría complicaciones, sino que por el contrario, la insulina podía postergar o prevenir esos problemas. Siempre y cuando cumpliera algunas pautas.

Miguel es una persona meticulosa: me llevó un rato largo enseñarle los lugares donde podía aplicarse la insulina, los horarios y los trucos para evitar el dolor. Se fue con la indicación de volver en una semana si su “azúcar en sangre” se mantenía estable.

Pasó una semana: estaba nervioso y dubitativo. Su “azúcar” no había mejorado. Volvimos a revisar todo desde el principio y no encontrábamos el motivo que provocaba las subas en su “azúcar”.

En ese momento le pedí que me mostrara cómo usaba su aplicador para inyectarse insulina, haciendo él toda la rutina. Allí apareció el problema: era tan grande el temor de Miguel que no le había quitado el pequeño protector a la fina aguja del aparato, con lo que la insulina nunca había sido inyectada.

A la fecha, Miguel participa activamente de los grupos acompañado por su esposa que lo ayuda y lo motiva para aprender y sostener el tratamiento.

 

*Psicóloga Social, paciente con Diabetes tipo I hace 29 años. Para comunicarnos: [email protected]

 

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