El Gobierno dictó la conciliación obligatoria y finalmente la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no realizará el paro de colectivos de 48 horas que había para el lunes 30 de septiembre y martes 1° de octubre en el marco de una tensa negociación paritaria con las empresas del sector.
El sindicato, que conduce Roberto Fernández, había anunciado la medida de fuerza en medio de la segunda reunión entre las cámaras empresariales y el gremio con la Secretaría de Trabajo.
El reclamo principal del sindicato es un incremento salarial del 9,4% retroactivo al mes de agosto, lo que llevaría el sueldo básico de los colectiveros a $1.160.000.
A su vez, la UTA había advertido sobre la posibilidad de la protesta si no se alcanzaba un consenso salarial con las cámaras de transporte.
En este sentido, el gremio de Fernández presentó un cronograma de aumentos para los próximos meses. Para septiembre, pide llevar el básico a $1.200.600, mientras que en octubre pasaría a valer $1.242.621 y en noviembre unos $1.283.627.
Por último, el salario básico de los integrantes del sector sería de $1.322.136, lo que representaría un incremento del 24,7% en relación a los salarios de julio.
Desde el lado de las empresas, se enfatizó que no se puede responder al pedido de los gremios hasta que Transporte, a su vez, no termine de definir cuál es la política de “compensaciones tarifarias”, ya que sin esa resolución no es posible establecer una oferta salarial.
Cruces
“Las medidas se irán incrementando de no obtenerse una respuesta empresarial y estatal adecuada al reclamo de salarios”, señalaron los gremios durante una audiencia celebrada en la secretaría de Trabajo.
Las cámaras del sector solicitaron de inmediato a Trabajo que dicte la conciliación obligatoria “dada la importancia trascendental que tiene el servicio de transporte público automotor de pasajeros, ya que tiene 9.000.000 de viajes diarios que representan el 85% de la totalidad del transporte público en el AMBA con el agravante de la duración de la medida anunciada”.
Poco después de esa audiencia, el Gobierno dictó la medida que pone entre paréntesis la protesta por un plazo de 15 días.
Las autoridades convocaron a una nueva audiencia para el jueves 3 de octubre. Previo a esa declaración de la medida de fuerza, la representación sindical reiteró su pedido de reapertura paritaria y señaló que las cámara empresarias no aportaron un ofrecimiento salarial concreto. “Para la entidad sindical que representamos, la negociación salarial necesita urgentemente de respuestas estatales y empresarias, sin excusas, sin justificaciones infundadas, tanto por la Autoridad Nacional como por las Autoridades Provincial y Ciudad de Buenos Aires y la representación de las empresas”.