En las últimas semanas empezó a cruzar las fronteras para reunirse con empresarios y otros intendentes. Hay quienes lo anotan en la sucesión de Kicillof. Pero cerca suyo dicen que su prioridad es Pilar.
DEPORTE: El intendente Federico Achával acompañó a los jóvenes que participarán de la Liga Municipal de futbol, los cuales realizaron sus aptos físicos en el Club Municipal Del Viso. Durante la jornada, Achával expresó: “Es una gran alegría poder acompañar a los jóvenes que realizaron sus aptos físicos en este club. Queremos que el deporte se viva y se disfrute de la mejor manera posible, por eso vamos a seguir generando estos espacios, que acompañan y potencian a los clubes de todas las localidades”.
En las últimas semanas, el intendente Federico Achával comenzó a activar una agenda regional que le permitió desplegar más allá de las fronteras de Pilar un tema que lo obsesiona y lo apasiona en partes iguales: el desarrollo productivo, fundamentalmente el de la industria.
La buena repercusión de la muestra IndustrializAR, que permitió mostrar en el potencial productivo del distrito el mes pasado, le abrió la puerta a Achával para llevar su interés a otros distritos de la zona.
Esta semana, por caso, estuvo en el parque industrial de Morón, que recorrió junto a empresarios y al intendente de ese municipio del oeste, Lucas Ghi.
La intención manifiesta fue la de “conectar el Parque Industrial de Pilar con la Unión Industrial del Oeste, para promover el desarrollo, el trabajo y la producción de toda la región”, según contó el propio Achával.
Cerca del intendente, además, admiten que “empieza a moverse un poco. A aceptar invitaciones, asistir a reuniones”, subrayando, claro, que lo hace “siempre sin descuidar Pilar”.
“Todo lo que sea industria a Fede lo apasiona. La producción, la generación de puestos de trabajo, la tecnología aplicada a la industria, el agregado de valor. Todas cosas que lo convocan y sobre las que quiere profundizar e involucrarse”, agregan las fuentes.
La agenda productiva de Achával lo coloca en un lugar de dar peleas de fondo contra el Gobierno nacional de Javier Mieli, cuyas políticas vienen mostrando como resultado una caída vertical de la actividad industrial, la más rápida y una de las más profundas de la historia, con las consecuencias esperables en el nivel de empleo y de consumo.
“Está muy preocupado por el modelo anti industria de Milei. La destrucción de los puestos de trabajo, las fábricas que cierran o licencian personal. Se está perdiendo mucho en el sector productivo y todo eso lo moviliza”, confirman en la mesa chica del intendente.
Aunque aseguran que en el cruce las fronteras no hay más intención que la de aportar herramientas y dar el debate sobre la industria, también admiten que el tiempo es el que terminará ordenando las prioridades.
“Por ahora de esto se trata. Veremos más adelante cómo siguen los escenarios políticos. Está todo muy cambiante”, asegura el interlocutor.
Ese escenario político volátil encuentra a Achával en el foco de quienes miran la política provincial pensando en la sucesión de Axel Kicillof, que con las leyes vigentes no podrá reelegir en 2027.
En los últimos días, varios artículos de medios provinciales y nacionales lo incluyen al jefe comunal de Pilar entre una decena de dirigentes -algunos minstros, otros intendentes o legisladores- a tener en cuenta de cara al recambio institucional en la provincia.
Una nota del portal político Letra P, lo describe como “una figura en ascenso dentro del peronismo que también podría ser anotado en la lista de aspirantes a la gobernación” y resalta que “mantiene buena relación con Kicillof, (Máximo) Kirchner y el resto de las figuras del peronismo”, una condición que también destacan otros analistas.
Justamente, Achával eligió la difícil tarea de construir puentes entre los distintos sectores peronismo provincial, lo que le granjea puertas abiertas en todos los espacios, pero también le depara incomodidades a fuerza de dar sus opiniones en todo ámbito, aunque no sean las que el interlocutor desea escuchar.
Recientemente, El Diario consultó a uno de los hombres más cercanos al intendente si acaso había llegado la hora de recorrer los 135 distritos de la provincia. La respuesta redobló el desafío: “Y por qué no las 24 provincias”, dijo.