En un acto breve y protocolar desarrollado en el salón de sesiones del Concejo Deliberante, asumieron este viernes los 12 concejales que fueron electos en las legislativas del pasado 7 de septiembre.
Con los ocho nuevos concejales, suma 16 bancas propias en el recinto. También juraron cuatro de La Libertad Avanza. Un acto sin margen para esquivar el protocolo.
EQUIPO. Federico Achával con los ocho nuevos concejales de Fuerza Patria.
En un acto breve y protocolar desarrollado en el salón de sesiones del Concejo Deliberante, asumieron este viernes los 12 concejales que fueron electos en las legislativas del pasado 7 de septiembre.
El intendente Federico Achával estuvo presente en el evento, que reflejó el contundente triunfo electoral que obtuvo en Pilar la lista del oficialismo en las legislativas del 7 de setiembre.
Con ocho nuevos concejales de Fuerza Patria, dos más de los que había puesto en juego, el achavalismo reúne 16 bancas en el recinto, lo que le permite acceder a la mayoría absoluta de los dos tercios sin necesidad de apelar a los aliados extrapartidarios, que de todos modos estarán ahí.
Los cuatro restantes pertenecen a La Libertad Avanza, que no consiguió renovar dos de los seis escaños que expuso en las elecciones.
Los ediles que ingresaron por el oficialismo fueron Soledad Peralta, Juan Manuel Morales; Norma Castillo, Damián Espíndola, Lucía Portos, Joaquín Castro, Iara Burrone y quien es el actual presidente del HCD, Juan Pablo Trovatellim, el único oficialista reelecto.
Por la alianza entre LLA y el Pro, en tanto, juraron Andrés Genna, los actuales concejales Solana Marchesan y Sebastián Neuspiller (ambos renuevan) y María Ratti.
El primero en jurar el oficialista Trovatelli, quien una vez reasumido, les tomó juramento a los otros once ediles.
A diferencia de lo que pasó el miércoles en la Cámara de Diputados, no hubo lugar para la imaginación de los nuevos concejales. Todos juraron con la misma fórmula, leída por Trovatelli, que invocaba a Dios, la Patria, la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y sobre la Biblia.
Hubo apenas espacio para cambios mínimos. Joaquín Castro se acercó al estrado acompañado por su hijo Benicio, en tanto que Soledad Peralta, cabeza de la lista que arrasó en las urnas, quitó las referencias religiosas del texto que leyó el presidente del cuerpo.
Solo Damián Espíndola, actual secretario de Educación, agregó a la fórmula de juramento un concepto propio la “justicia educativa”.
“Son dos palabras que dicen todo. Ojalá tengamos un gran pacto educativo en Argentina, donde pongamos a la educación en el centro, como pasa en Pilar, donde la educación es lo primero. El intendente Achával lo marca todo el tiempo con la universidad, con las obras, con los programas”, dijo después del acto, en una nota con el programa de radio Agenda Propia.
Espíndola fue uno de los más aplaudidos al momento de jurar. Llegó al estrado entre abrazos de sus compañeros. “Estoy muy emocionado porque yo soy militante desde muy pequeño, siempre veía jurar a los concejales a los quince años y me preguntaba si algún día me llegaría a mí. El peronismo siempre da la oportunidad de que pibes como yo, de barrio, que estudiamos en la universidad que creó Cristina, podamos estar hoy con las convicciones más firmes que nunca”, dijo.
Otra de las recién asumidas, Lucía Portos, calificó su llegada al Concejo como “una vuelta a casa, no solamente del lugar donde vivo, sino ahora también el lugar donde voy a poder representar a mis vecinas y a mis vecinos”.
Exdiputada provincial y actual subsecretaria de Genero bonaerense, señaló que este nuevo rol “es algo que quería mucho hacer, siento que es el momento en el que hay que estrechar los vínculos con el territorio, tratando de estar cerca de las personas”, dijo.
“Me parece que este es el desafío de la etapa frente al retiro del Estado Nacional y la crueldad: estar más cerca, estar más juntos, y esto es la oportunidad de poder hacerlo”, subrayó la dirigente.