Organizaciones sociales, políticas y sindicales expresaron este lunes un “contundente repudio” a las agresiones que sufrió la presidenta del Consejo Escolar de Pilar, Victoria Carey (FdT), por parte del vicepresidente del organismo, Marcelo López (Juntos) que, en su momento, fueron motivo de una denuncia penal por “hostigamiento”.
El comunicado lleva la firma, entre otras, de los gremios docentes Suteba, Feb, Udocba, la CTA y los partidos y agrupaciones políticas PTP, PCR, Barrios de Pie, el Movimiento Evita, Mujeres Evita Pilar, la 23 Pilar, Mayo, Miles Derqui, Accep, CTD Aníbal Verón Pilar, FDEP Pilar, Campaña por la Emergencia Nacional Ya En Violencia Contra las Mujeres y Mujeres Territoriales.
“Expresamos nuestra solidaridad con la presidenta del Consejo Escolar, Victoria Carey, y el más contundente repudio a las expresiones del vicepresidente del organismo, Marcelo López, quien la denigró como mujer, trabajadora y persona con sus dichos, tratándola de inútil, increpándola desde lo personal y con sesgos sexistas propios de quien ejerce la violencia de género”, señala el texto.
Y completa: “No hay ni debe haber más lugar para este tipo de actitudes en nuestra dirigencia política. No podemos dejar pasar los niveles de intolerancia e impunidad con los que la oposición respalda a sus referentes. Basta de violencia machista, ni una amenaza más”.
El repudio está dirigido a Marcelo López, quien fue denunciado por “hostigamiento” y “acoso laboral”, lo que le valió que un juez le ordenara cesar sus actitudes.
Se trata de dos denuncias. Una de ellas fue presentada ante la Fiscalía de Género de Pilar por Carey y, la otra, elevada al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires por una preceptora que denuncia haber sido desplazada de su cargo irregularmente por López en 2018, cuando este era director del Instituto de Formación Superior 184 de Pilar, luego de haber sufrido actos de “hostigamiento y acoso laboral”.
Carey describe en su denuncia que en una de las últimas sesiones, a raíz de un desacuerdo en el marco de un debate, López “empezó a increparme de manera personal” y a decir “que soy una inútil, que no sirvo”.
Señaló que se trata de una actitud habitual, que ya había sido advertida a los superiores en el año 2020, cuando la “increpó con expresiones similares a las denunciadas”. Tras esa advertencia, “bajó el maltrato”, pero “al tiempo volvió a retomar las agresiones”, dijo.
Carey sostiene que las actitudes de López no se circunscriben a las diferencias políticas ni al ámbito institucional, sino que trascienden a lo personal. Cuando “hablan mis compañeros nadie dice nada, pero cuando hablo yo me atacan y van siempre a los personal”, describió.