La multiplicación de contagios de coronavirus, la evolución de la enfermedad y la ocupación de camas de terapia intensiva son los factores “preocupantes” que determinarán la nueva fase del aislamiento obligatorio en el Amba, que se encamina hacia condiciones más restrictivas, de acuerdo con lo evaluado por las autoridades de Nación, provincia y ciudad de Buenos Aires en las últimas horas.
En Pilar, fuentes del Municipio coincidieron en el diagnóstico, y vaticinaron dos semanas en las que se buscará disminuir la circulación de gente para restringir, a la vez, la del virus.
Para definir la nueva etapa que se iniciará la semana próxima, el presidente Alberto Fernández volverá a reunirse mañana con el gobernador Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, mientras en las próximas horas se realizarán consultas con los especialistas sanitarios de las jurisdicciones.
Los municipios no participan de esa ronda de consultas. De todos modos, voceros del gobierno de Federico Achával coinciden en que dos semanas de restricciones “permitirán que el virus se mueva menos y se encuentre más fácil”. Dos parámetros clave para evitar el colapso del sistema de salud.
Desde el Municipio señalan que actualmente la actividad está reducida al 50%. Y con, ese panorama, “se dan entre 10 y 20 casos por día (ayer hubo 25), con unas 70 personas en aislamiento”, con el sistema de salud respondiendo adecuadamente.
Los voceros coincidieron con funcionarios nacionales en que “cerrar ahora 15 días permitiría abrir después” con la misma o más flexibilidad que ahora.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que ya son 1.049 los muertos por coronavirus desde marzo último y que, por primera vez en este tiempo, hay algo más de 400 camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con esta enfermedad, en unidades de atención crítica.
El ministro de Salud, Ginés González García, reconoció incluso su deseo de volver a la fase 1 por el aumento de contagios, pero reconoció que “hay que ver hasta dónde se le pide sacrificios a la gente porque también es necesario que haya cumplimiento”.
Sobre la ocupación de camas en terapia intensiva, el ministro dijo hoy -en declaraciones a radio Mitre- que “hay 11.500” plazas en todo el país, de las cuales el 50% está ocupado, en tanto que, en la región metropolitana, esa cifra asciende al 65%.
“El problema es la evolución; no hay un tema crítico de camas excedentes pero el ritmo evolutivo podría hacer que, en un tiempo no demasiado largo, podamos tener un problema”, advirtió.
Con un pronóstico similar, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, adelantó que si continúa la tendencia en alza su gobierno le pedirá “un último esfuerzo a los ciudadanos” y que, en ese caso, volver atrás “puede ser determinante” para la contención del virus.
Kicillof, en tanto, analizaba ayer con el comité de expertos sanitarios las medidas a adoptar frente al avance de la Covid-19, en base a un diagnóstico de la situación epidemiológica de la provincia, tanto de la zona metropolitana como la del interior provincial.