A tres semanas de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el intendente Nicolás Ducoté piensa sacar de la galera un argumento de peso en la oferta electoral. La semana que viene, sobre el filo de la veda que en Provincia impide inaugurar o anunciar obras 15 días antes de las elecciones, el jefe comunal y candidato a la reelección presentará la reconstrucción y ensanche de un nuevo tramo de la ruta 8.
Ayer, durante su breve paso por Microestadio municipal para participar de un evento recaudatorio de la Asociación un Hospital para Pilar, Ducoté confirmó que la semana que viene encabezará el anuncio. Será un acto con todo y máquinas y hasta se espera la presencia del ministro de infraestructura bonaerense, Roberto Gigante. Los ministros nacionales, que son los que aportarán financiamiento, no podrán ser de la partida porque la veda a nivel nacional empezó antes.
“Habíamos anunciado en la apertura que de sesiones (del HCD) que este año íbamos a avanzar en los 6.700 metros que faltan entre la 234 y el tramos final, de la ruta 8”, recordó Ducoté a los periodistas.
“Vamos a empezar con el tramo que va de las 234 a Guido, al más complicado en transitabilidad, para después avanzar en las otras tres etapas, que son Pilar centro, el tramo del Bulevar (entre Guido y el tanque de agua) y el otro que llega hasta la entrada a Pilará”, detalló.
Según estimó Ducoté, la primera etapa estará lista “en 120 días”, en tanto que planteó un año de trabajos para las cuatro etapas.
Además, reconoció que la de Pilar centro, desde el tanque hasta la calle Zeballos, es la parte más compleja. “Es una obra con una importante intervención urbana, donde hacer las veredas y las demarcaciones va a afectar la vida cotidiana de los vecinos, pero a la vez mejora la vida cívica del centro de Pilar, que cada año va a ir recibiendo más inversión”, contrapesó.
En ese sector, la obra de la ruta en sí debería combinarse con otro trabajo que tendrá por objeto terminar con los anegamientos que sufre históricamente el centro con cada lluvia.
“La obra es como un gran cajón por debajo de Rivadavia y otras arterias principales y que tiene que salir al otro lado de la Panamericana. Tendrá un costo de casi mil millones de pesos, que ya le pedimos a Nación. Por lo menos queremos dejar los proyectos planteados y después conseguir los fondos”, anticipó Ducoté.