Este no será un año cualquiera para el Concejo Deliberante. Este viernes, cuando el discurso del intendente Nicolás Ducoté dé inicio al periodo de sesiones ordinarias, se dibujará un escenario más tenso y también más tirante. Típico de un año electoral.
Por primera vez, el periodo de sesiones de los 135 concejos deliberantes bonaerenses comenzará el 1º de marzo y no en abril, como sucedió hasta el año pasado. Una ley impulsada por el oficialismo en la Legislatura motorizó el cambio que, al menos en Pilar, cerró la grieta: a nadie puso contento el acortamiento del receso anual.
Con el hecho consumado, ayer comenzó a dibujarse el mapa de las comisiones de trabajo, que reflejará en parte la conformación legislativa.
Como un adelanto del escenario que podría predominar en el año electoral, las negociaciones empezaron tensas y con incidentes. El renunciado subsecretario de Participación Ciudadana, Gabriel Lagomarsino -que dejó Cambiemos para volver al Concejo, esta vez como opositor a Ducoté- intentó participar del diálogo que se dio ayer por la mañana.
Advertido de que lo que estaba en juego sería la integración de las comisiones de trabajo, el ahora exoficialista llegó hasta el salón de comisiones, al que entró con confianza de habitué.
Según pudo reconstruir El Diario con el testimonio de los presentes, Lagomarsino no llegó a estar ni un minuto dentro del salón. El presidente del Concejo, Gustavo Trindade -hombre del oficialismo- le recordó al funcionario que él recién reasumirá como concejal, el viernes, por lo que lo invitó a dejar el salón.
De nada valieron los argumentos de Lagomarsino, quien sostuvo su derecho a participar del reparto de las comisiones que, en definitiva, debería integrar con su bloque del Encuentro Pilarense.
La escena terminó en un sonoro portazo que hizo temblar los vidrios de las oficinas y que motivó gritos dentro del salón de comisiones. La relación entre el recién salido y el gobierno no empezó de la mejor manera.
Por lo demás, desde el oficialismo confían en que tanto la composición como la presidencia de las comisiones quedarán prácticamente calcadas de las del año pasado.
Sin embargo, no descartan que el viernes, en plena sesión, haya propuestas disonantes por encima de los acuerdos. Sería una oportunidad para que la oposición pruebe la nueva correlación de fuerzas.