Hay concejales y funcionarios actuales y otros que pasaron por esos lugares. Referentes de la sociedad civil, con apoyo de ONG. Excandidatos de diferentes partidos políticos. Vecinos conocidos por el trabajo en poso de sus barrios y otros ignotos. Hay de todo entre los 50 nombres que conforman la lista final de candidatos a Defensor del Pueblo de Pilar.
Ayer a las 15 cerró definitivamente la inscripción que había sido convocada por el Concejo Deliberante. En las horas finales, fue una verdadera carrera: los últimos 19 postulantes se presentaron durante la mañana de ayer.
Por momentos, llegó a formarse fila ante la mesa de entradas de la sede administrativa del Concejo, donde ayer se realizó también una sesión ordinaria.
De los 50 postulantes -número redondo que superó todas las expectativas- 32 son hombres y 18 mujeres. No había requisitos de paridad para ocupar el cargo. Según la ordenanza que establece el mecanismo de postulación, basta con tener 25 años de edad o más y domicilio en Pilar.
Para la elección, no se requieren antecedentes académicos ni funcionales. No hay concursos ni puntajes establecidos mediante parámetros medibles. Alcanza con que la mayoría de los concejales presentes el día de la sesión levante la mano. Claro que ese consenso no es tan fácil de conseguir.
Ayer, en la sesión extraordinaria que se realizó en la sede administrativa, los ediles cruzaban comentarios respecto al éxito de la convocatoria. La mayoría no entendía por qué la asistencia fue tanto más amplia que las anteriores.
Y muchos empezaban a entrever a un problema en la elección que deberán afrontar la semana que viene, cuando llegue la hora de votar. O de prorrogar la votación para dentro de algunas semanas.



