El gobierno municipal volvió a mantener las dudas acerca de la continuidad del servicio nocturno de las salas de salud donde no hay guardias médicas sino de enfermería.
El jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone, ratificó que esa decisión será tomada por el gobierno Municipal, pero todavía no está definida.
Las declaraciones del funcionario llegan luego de que la propia secretaria de Salud y concejales oficialistas buscaran llevar tranquilidad a los vecinos de los barrios que ya expresaron su preocupación ante la eventual eliminación de las guardias.
El debate se da en el marco de la restructuración de la atención primaria a parte de la Red Amba, un sistema que impulsa el gobierno de María Eugenia Vidal para el Conurbano.
“Es cierto que el modelo de red Amba no es de guardias, sino de consultorios y que las guardias se proveen en los hospitales y los centros regionales”, señaló Martignone, consultado por El Diario.
Para el funcionario, de acuerdo a los estándares mínimos que fija el plan, “deberíamos tener en guardias en 5” de los 32 centros de salud actuales, todas con médico. Según dijo, esos serían los 3 centros cabecera (Derqui, Manuel Alberti y Villa Rosa) a los que se sumaría Pilar y Fátima Manzanares, por distancia.
Actualmente, ya hay cinco salas con guardias. Son las tres cabeceras, más Monterrey y Zelaya. Esas dos están en discusión, junto a las ocho que tienen solo enfermera.
Martignone volvió a referirse a este último caso. “Algunas, por cuestiones de tradición, se mantienen y los vecinos valoran ese servicio, que no está previsto en la red Amba”.
La decisión, aclaró, está manos del Municipio. Y no está tomada. “Veremos si tiene lógica o es razonable dar de baja en alguna, pero no hay decisión por ahora”, dijo.
En los últimos días, a partir del malestar de vecinos de varias localidades que ven peligrar el servicio, desde el área de Salud salieron a desmentir de manera contundente el cierre que, otra vez, volvió a ser admitido como posible por Martignone.
La primera en reducir de hecho el servicio fue la sala de Villa Verde, que ahora ya no abre más los sábados, por no contar con los médicos residentes que se hacían cargo del servicio y que ya no están obligados a hacerlo.
