Ayer

Ola verde frente al Hospital Austral a favor del aborto

Unas 200 personas participaron de un pañuelazo. El nosocomio se manifestó en contra del proyecto. “Somos las pibas contra el Medioevo”, expresaron las organizadoras.

Por Redacción Pilar a Diario 7 de julio de 2018 - 00:00

Con la presencia de alrededor de 200 personas (en su mayoría mujeres), convocadas por diversas organizaciones, en la tarde de ayer se realizó un “pañuelazo” a favor del aborto legal, seguro y gratuito en la entrada del Hospital Universitario Austral.
El lugar elegido no fue casual: la entidad pilarense, al igual que otras ligadas fuertemente a la Iglesia católica, desde un principio se manifestó en contra del proyecto. Incluso reclamó la objeción de conciencia institucional, algo que está prohibido en la normativa aprobada en la Cámara de Diputados el pasado 14 de junio.
Pañuelos verdes y banderas de diversas organizaciones (como Mumala, Juntas a la Izquierda, La Cámpora y Barrios de Pie, entre otras), convocadas por la Asamblea de Mujeres de Pilar, hicieron oír su pedido para que el próximo 8 de agosto el Senado sancione la ley que ponga fin al aborto clandestino.
Las consignas entonadas estaban destinadas tanto al hospital como a las autoridades eclesiásticas, e incluso a la CGT, ya que adelantó que pedirá a sus obras sociales que no habiliten la realización de abortos en caso de sancionarse la ley.
 
Voces
“El aborto, la anticoncepción y la educación sexual son derechos, y el Hospital Austral no pretende cumplir con ninguno de los tres”, expresó Andrea Zapata (de Mumala), una de las oradoras. Y recordó que en los últimos días la institución publicó una serie de propuestas –publicadas por El Diario en su momento- “entre ellas seguir sí o sí con la gestación para promover la adopción, un terrible mensaje, como si gestar y parir fuese un trámite común. Ni siquiera acepta ayudar a las mujeres en casos de violación o riesgo de muerte”.
Por su parte, Luciana Taranto (de Patria Grande), aseguró que “somos las pibas contra el Medioevo, repudiando la hipocresía de la Iglesia, a una institución que se opone a métodos anticonceptivos y al aborto, una contradicción total”.
Trabajadora en las Defensorías de Género del distrito, Fernanda Ludueña recordó que en los últimos tiempos “murió una nena de 13 años en el barrio Sans Soucí –Presidente Derqui- por hacerse un aborto en una casilla de piso de tierra. En el Meisner también está prohibido hablar de aborto: una nena con retraso madurativo, violada y abusada, tuvo un bebé, y ahí nadie le preguntó si quería interrumpir el embarazo”.
Entre los presentes también estuvo Vilma Ripoll, exlegisladora que semanas atrás afirmó haber participado de gran cantidad de abortos en su rol de enfermera. “Fuimos por la Cámara de Diputados, y ahora vamos por el Senado, la opción más difícil”, reconoció, agregando: “No podemos permitir que ningún dogma nos salga al cruce. Estos caraduras (por el hospital) se niegan a dar educación sexual y anticonceptivos, y ante un embarazo se niegan al aborto. No se lo vamos a permitir ni a este hospital ni a los que ya salieron a decir que no nos van a recibir”. 

 

El dato
El pañuelazo se realizó en forma pacífica y casi sin expresiones de repudio, salvo una mujer que desde un auto les gritó “asesinas” a las manifestantes.

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