SE TOMARÁN 600 MILLONES EN UVA A 15 AÑOS

El endeudamiento del Municipio se define voto a voto

Lo tratarán el jueves los concejales y mayores contribuyentes. En la recta final, se calienta el debate entre oficialismo y oposición. Hay escenario de paridad, con leve ventaja del sí.

Por Diego Schejtman 22 de julio de 2018 - 00:00

El debate por el crédito de 600 millones de pesos que el gobierno de Nicolás Ducoté pretende tomar para financiar obras, entra en su etapa final. Y cada día se torna más caliente.
Mientras que desde el peronismo opositor redoblan las advertencias de que el crédito será “una hipoteca sobre el futuro de los pilarenses”, el oficialismo sacó a la cancha toda la artillería de argumentos: desde la necesidad los asfaltos hasta apelaciones a la pesada herencia.
Ambos bandos, incluso, apelaron a las redes sociales para dar a conocer sus posturas y, de paso, ridiculizar a sus contrapartes. Un síntoma de que la discusión trascendió los pasillos de la política y se hizo carne en -al menos- un sector de la sociedad pilarense. Lo que calienta la discusión son las condiciones del crédito. Los 600 millones que prestará el Banco Nación se devolverán en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), ajustables por inflación, más un interés del 8%. Los cálculos de la oposición sostienen que tras los 15 años de repago, Pilar habrá devuelto unos 2.700 millones, lo que llevaría el valor de cada cuadra de asfalto a cerca de 11 millones.
Desde el oficialismo, en tanto, sostienen que la ratio de la deuda no excederá el 2% del presupuesto municipal. Y que es la única forma de achicar el enorme déficit de calles de asfalto que exhibe Pilar y que Cambiemos le factura al peronismo.
Pero lo que se define es todavía más de fondo: la posibilidad -tal vez única- de hacer obra pública en un contexto de ajuste severo que cerrará los grifos de nación y provincia. Y eso en la víspera del año electoral. 
“Es una votación bisagra. Lo que se juega es nada menos que la reelección de Ducoté”, admitió uno de los ediles que adelantó su voto positivo. 
Sin embargo, a menos de una semana de la votación, el panorama asoma parejo, con una leve ventaja para la postura del gobierno, tomando en cuenta las posiciones históricas de los que se muestran indecisos.
En ese escenario, los bloques unipersonales -en general condescendientes con las posturas del gobierno- ganarán más relevancia. 

Porotos
A un lado y a otro de la grieta cuentan las manos que tendrán el jueves. El poroteo, que le dicen.
El escenario subraya la importancia de los mayores contribuyentes, una institución arcaica y generalmente poco relevante, pero que en este escenario podría ser definitoria. 
Los mayores contribuyentes son vecinos propuestos por los propios ediles a razón de un titular y un suplente por cada uno. Según la Ley Orgánica Municipal, deben ser convocados para votar empréstitos, creación y aumento de tasas. En este caso, tendrán menú completo.
En general, suelen votar igual que los concejales que los proponen, por eso la duplicación resulta a menudo ociosa. Pero se han dado casos en los que hubo diferencias. Tanto por discrepancias reales como por acuerdos políticos.
A efectos de este escenario, tomaremos la situación habitual, en la que concejales y contribuyentes votan igual. En ese poroteo, hay dos bloques duros: los 10 concejales de Cambiemos, por el sí, y los 7 del peronismo opositor por el no.
En las últimas horas, desde el Frente Renovador (con tres concejales) adelantaron que están más cerca de votar por la negativa que por la afirmativa, lo que definirán mañana. Si así fuera, pondría las cosas 10-10, lo que dejaría a los bloques unipersonales como responsables de quebrar el empate. 
El peronista José Molina adelantó en los últimos días que apoyará. “Yo ya lo voté cuando se presentó la primera vez. Quizá la deuda sea el doble de lo que nos presta el Nación, pero si se pueden hacer 250 o 300 cuadras, hay que hacerlas”, sostuvo. Pero aclaró que “igual sigo estudiando, porque no está la última palabra”. El ex massista Adrián Maciel, en tanto, también adelantó que votará por la afirmativa.
Los últimos dos votos están en duda. Son los del ex Cambiemos Daniel Liberé, que busca espacio para volver al peronismo, y el exzuccarista Nicolás Darget. Este último dijo que pedirá que el proyecto incluya un detalle de las obras que se harán con el crédito. 
Si los dos votaran en contra y todos los mayores contribuyentes imitaran a sus concejales, el escenario sería de empate. Es poco probable que se llegue a eso. Pero la semana que empieza mañana será, sin dudas, agitada. 


PJ
El Partido Justicialista de Pilar analiza emitir un documento crítico sobre el crédito que solicita el gobierno. Sería una presión adicional para los miembros del partido que aún dudan sobre cómo votar.
 

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