El jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone, participó ayer de reunión de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, en la que se discute el pedido de dos préstamos destinados a la construcción de asfaltos y veredas.
Ambos serán votados el 26 de julio por la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes, de acuerdo a la fecha impuesta en la última sesión.
Con un oficialismo al que las manos propias no le alcanzan para la mayoría, y un peronismo opositor decidido a dar pelea contra un crédito que considera “caro e innecesario”, el gobierno apuesta a las manos de los sectores que hasta ahora lo acompañaron: peronistas dialoguistas, massistas y bloques unipersonales.
Al parecer, ya contaría con los votos necesarios. Aunque un edil de este sector intermedio le confió ayer a El diario que, en medio del actual escenario, todos los acuerdos son provisorios.
Maritnone puso el acento en las obras que podrán hacerse con los créditos y que, de otra manera, no serían posibles. “Esto permite continuar cerrando la brecha que existe entre quienes tienen un acceso a su casa con asfalto y vereda, y los que no lo tienen, priorizando aquellos barrios con una importancia social más grande, los accesos a los barrios, y los que afectan a más vecinos”, dijo.
Se trata de dos préstamos, por 600 millones y 27 millones de pesos, para la construcción de asfaltos y veredas respectivamente: El primero es el más polémico: contraídos con el Banco Nación a quince años con modalidad UVA y 8% de interés. Un costo financiero que para la oposición lo convierte en la opción más cara.
Martigone lo analiza desde otro ángulo: “Son condiciones realmente muy favorables para el Municipio. El crédito tiene un impacto de menos del 1,5% del presupuesto, por lo que no afecta la solvencia fiscal y financiera”, explicó Martignone.
Y añadió: “Se aclaró cómo funciona en este caso el ajuste por inflación. Como el Municipio también tiene sus ingresos atados a la inflación”.
Para Santiago Laurent, del Frente Pilarense, el argumento de Martignone oculta otra intención: “Salen a buscar financiamiento urgente en condiciones irresponsables solo para contar con la obras antes de las elecciones”, dijo. Y explicó que “con recursos corrientes, en dos años y medio se hace lo mismo sin comprometer al municipio por 15 años”.
“A ellos les parece un éxito el plazo y a nosotros no parece una locura. Lo mismo la garantía de coparticipación”, agregó Laurent. Y aseguró que, en las condiciones actuales, “terminaríamos pagando 2.700 millones”.
El presidente de la comisión de Hacienda, Nicolás Darget, apuntó que está centrado en analizar “los detalles de que los fondos sean afectados a obras específicas”.
“La capacidad financiera y técnica por parte del Municipio es holgada. En promedio, el préstamo rondará entre 110 a 140 millones de pesos por año entre intereses y capital. En un presupuesto que rondara los 5 mil millones y subiendo año tras año”, analizó.
“Por eso estoy poniendo el énfasis en el seguimiento y ejecución eficiente de ese préstamo y pidiendo que se haga una comisión de seguimiento de las obras a realizar”, dijo.
