Con la intención de reflotar el vecinalismo, una opción que supo tener históricamente su peso propio en Pilar, Walter Roldán cerró la campaña de Sumemos con sus dos herramientas centrales: la boleta corta, que solo ofrece candidatos a concejales y consejeros escolares, y las tijeras para cortar.
"Vamos a superar la marca histórica del corte de boleta”, se entusiasmó Roldán en diálogo con El Diario, tras el cierre de un último día de campaña, que encontró a los suyos repartidos en los barrios, con equipos de reparto de boletas.
Confiado en superar "holgadamente las PASO”, apuesta a sacar el mejor resultado para quedar posicionado de cara a las generales, que mira con un optimismo sin cautela: "Vamos a meter entre 4 y 5 concejales en octubre”, dijo, y no aceptó muestras de escepticismo: "Si no me tengo fe, no juego”.
"El vecino valora al que estuvo desde el primer momento, no al que llega recién para prometer que la vida será feliz después de las elecciones. El vecino maduró y ya no compra espejitos de colores”, dijo. Y aseguró que por parte de los pilaresnes, solo recibió "buena energía”.
