El último trimestre del año parece tener una impronta diferente para el gobierno de Nicolás Ducoté. Las obras que se anunciaron varias veces a lo largo de los primeros meses de gestión, están ahora más cerca de comenzar. Tanto las más austeras, financiadas por el Municipio, como otras millonarias, que requieren el fondeo de la Nación.
Por eso, con la vista puesta en el 2017, año de su primer desafío electoral desde el oficialismo, Ducoté se anima a las proyecciones optimistas. Ayer, en diálogo con El Diario, el intendente aseguró que buscará financiamiento nacional y provincial para gestionar obras por unos mil millones de pesos para el año que viene.
En la semana que terminó ayer, tras su regreso de Holanda, donde participó de un foro internacional de alcaldes, Ducoté pudo fotografiarse ya con las máquinas en la calle. Fundamentalmente, son trabajos de bacheo y mejoras de transitabilidad de unas 400 calles. Pero, como decía el eslogan del sciolismo en el 2015, lo mejor está por venir.
Según anticipó Ducoté, a fines de octubre se iniciarán los trabajos en los barrios Villa Verde y Peruzzotti, de Pilar, y Monterrey, en Derqui. Los dos fueron objeto de convenios con la secretaría de Hábitat y Vivienda de la Nación.
Para el primer caso, se destinaron 15 millones de pesos, mientras que para Monterrey se invertirán unos 140 millones de pesos en obras viales, sanitarias y de espacios públicos.
Para noviembre, en tanto, comenzarían los trabajos en Agustoni y San Alejo, que incluirían un plan de viviendas para familias afectadas por las inundaciones. También estarían comenzando las obras del mismo plan en el barrio Salas, de Del Viso.
Además, el propio Ducoté anticipó que la semana que viene estará terminando de definir el inicio de otra obra que comenzaría antes de fin de año: el reinicio de la construcción del nuevo edificio para el hospital municipal, en el kilómetro 53 de la Panamericana.
El martes se terminaría de definir el nuevo plan con la Secretaría de Obras Públicas de Nación, mientras que después comenzará el proceso de licitación. La fecha tentativa es cercana: antes del 21 de diciembre, Ducoté espera ver las máquinas trabajando.
También a fines de septiembre se iniciarían obras hidráulicas en los barrios que apuntan a enlazar el sistema de zanjas con los arroyos para evitar los anegamientos en los barrios.
"Estábamos con la ansiedad de poder empezar. A veces los procesos administrativos parecen eternos. Pero es el primer año y todos tenemos que aprender. Pilar no tenía experiencia en preparar grandes proyectos”, dijo Ducoté.
Para eso, señaló, se requieren equipos profesionales que diseñen técnicamente las obras antes de salir a buscar el financiamiento. "Es mucho trabajo y con una gran incertidumbre, porque no sabés si después se van a hacer”, dijo.
Pero asegura que la experiencia de este año le permite mirar el próximo con optimismo. "Pretendemos que lleguen obras por unos mil millones” dijo.
Esos trabajos incluirían obras más de fondo contra las inundaciones, que contemplarían la construcción de reservorios, además del inicio de la extensión de las redes de agua corriente, cloacas y gas.
En ese último caso, las gestiones están avanzadas por una doble vía: una serie de microcréditos para ayudar a familias a conectarse a las redes que ya pasan por la puerta de sus casas, pero también llevar el fluido a barrios a los que hoy no llega.
Una red de unas 30 cuadras en Villa Rosa y otra algo menor en Carabassa serían las primeras.
"Queremos llegar a Navidad con la mayor cantidad posible de obras iniciadas”, anticipó Ducoté.
Iglesia
El intendente anticipó que se buscará financiamiento nacional para refaccionar la fachada de la parroquia Nuestra Señora del Pilar. Aunque la línea del Gobierno apunta a las catedrales, Pilar apuesta a hacer pesar el carácter de Monumento Histórico Nacional de la iglesia local.