Los clientes que se acercaron ayer a las oficinas comerciales de Edenor, en la calle Chacabuco del centro de Pilar, se encontraron con la persiana metálica baja: por una medida de fuerza, sus oficinas no atendieron al público.
El conflicto fue desarrollándose en los últimos días, en un contexto que no es el mejor: los cortes de luz son habituales y prolongados en una gran cantidad de zonas pilarenses. Ya desde el fin de semana, clientes que llamaron para reclamar por las interrupciones o la baja tensión se encontraron con un mensaje grabado que decía que “por una medida de fuerza gremial los trabajos podrían demorarse más de lo habitual”.
Desde la mañana de ayer, la protesta fue más allá y las puertas de la concesionaria del servicio de energía eléctrica permanecieron cerradas. Apenas un letrero en una hoja pegada en la persiana advertía “Hay paro gremial no abre la oficina comercial”, sin más explicaciones.
El conflicto se da en medio de una crisis en el servicio que en Pilar se viene evidenciando hace tres años. En los últimos días, con la baja de las temperaturas, regresaron los cortes.
Los casos más críticos se evidenciaron en algunas zonas de Del Viso donde los usuarios reportaron cortes de hasta 12 horas. Lo mismo ocurrió en el barrio Pellegrini de Villa Rosa, Peruzzotti, San Alejo, La Lomita y Agustoni de Pilar y en la localidad de Manzanares.
Esta nueva situación se da semanas después de que el Municipio se reuniera con autoridades de la empresa. En el gobierno local estaban preocupados por las reacciones vecinales ante la interrupción del servicio de energía eléctrica, manifestada con cortes de ruta.