Uno de los aspectos de la resolución provincial que crea las policías locales genera dudas entre los intendentes. Es que a diferencia de los proyectos legislativos cuyos tratamientos fracasaron en la Legislatura, el decreto establece que los jefes comunales no tendrán la potestad para elegir al titular de la fuerza local.
La situación fue confirmada por el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien dijo que lamenta la decisión.
“Yo quería como intendente poner al jefe de la policía local de mi distrito. Hoy, lamentablemente, no se puede. En el proyecto de ley se decía que el jefe lo designa el intendente y lo saca el intendente. Ahora, con la resolución, el jefe policial lo designa el Ministerio”, explicó.
A la vez, el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, expresó que la nueva policía “no será de los intendentes”. Los alcaldes solo podrán “sugerir” un nombre para el jefe del cuerpo uniformado local, que deberá ser un uniformado capacitado por la policía provincial. De ningún modo será un civil o un agente retirado de otra fuerza, tal como preveía el proyecto de ley.
Los intendentes podrán participar de la coordinación operativa de las medidas de prevención. Es decir, podrán trazar un mapa del delito en su distrito. Pero la policía reportará directamente al Ministerio de Seguridad provincial.
La diferencia entre el proyecto original y la resolución no es menor para los intendentes. Sobre todo para los massistas, que debería tener que lidiar con una fuerza local cuyo jefe será elegido por la Provincia, justo en medio de la campaña electoral 2015.
Por eso, los alcaldes que responden al tigrense se están tomando su tiempo para dar una respuesta. La semana que viene, en una reunión varias veces postergada, decidirán si adhieren o no a la norma.
En el caso de Pilar, la posibilidad de elegir al jefe de la fuerza tiene peso. Ya lo demostró Zúccaro cuando sugirió a Fernando Márques para el Comando de Prevención Ciudadana (CPC).
Márques es el favorito del intendente, aunque es resistido desde el sciolismo local y desde sectores que señalan la muerte del joven Miguel Durrels en un calabozo de la comisaría 1ª como un hecho aún sin esclarecer.