Durante los dos días que duró la cumbre de la Unión Industrial Argentina (UIA), el hotel Sheraton de Pilar fue la meca a la que peregrinaron los dirigentes políticos locales, que acudieron en busca de la bendición de sus referentes nacionales, invitados a disertar en el encuentro.
En épocas de campaña –o de precampaña, como ahora- una foto con el principal referente vale oro para darse a conocer, uno de los grandes desafíos de los candidatos locales. Y en tiempos de redes sociales, ese valor se potencia.
El martes, durante la primera jornada del encuentro industrial, el único presidenciable que pisó el Sheraton fue Sergio Massa. Y con el intendente Humberto Zúccaro internado de urgencia, el único referente local del Frente Renovador presente fue Gabriel Lagomarsino, quien se integró al espacio de la mano del ex ARI Adrián Pérez.
Sin invitación, Lagomarsino se las ingenió para ingresar a la hora que estaba prevista la presencia de Massa al que persiguió por los pasillos para convertirse en el único pilarense en obtener la foto, que se encargó de difundir a los medios junto a la gacetilla con información propia.
Al día siguiente, el escenario estuvo más poblado de dirigentes nacionales y, por ende, los locales también acudieron en mayor medida.
Al mediodía, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, mereció los primeros pasacalles del precandidato Sebastián Neuspiller. El médico y exfutbolista también estuvo en el Sheraton y consiguió la preciada foto que exhibió luego en Twitter, uno de los terrenos en los que se mueve con solvencia.
Su competidor interno, el concejal Nicolás Ducoté, también estuvo pero no sacó la foto con Macri. Como prueba, compartió en Twitter la imagen de su credencial de acreditación.
Ya sin Massa en la agenda del día, el concejal Gustavo Trindade también pasó por el Sheraton y consiguió una foto que le resultó valiosa, aunque lejos del primer premio. Fue con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, al que decidió acompañar en su candidatura a la gobernación, por lo que ya prepara algunas visitas a Pilar junto al exrradical.
El sciolista José Molina también recorrió los salones del 5 estrellas, aunque algo huérfano de referentes por la ausencia del gobernador Daniel Scioli, cuya presencia estaba prevista para el martes pero que finalmente no se concretó.
El que consiguió el premio grande fue el kirchnerista Eduardo García Caffi. Mientras pugna por ser aceptado por la mayoría de los espacios K como precandidato para 2015, se sacó su foto con la presidenta Cristina Fernández. Fue junto a su hijo, Federico, militante de La Cámpora quien ya había sonado cerca de Cristina cuando ella misma mostró en cadena un pingüino de paño que el joven le regaló al salir de una de sus últimas internaciones.