El Cenotafio de Pilar fue el escenario nacional de la conmemoración del Día de la Máxima Resistencia en la guerra de Malvinas.
El homenaje tuvo como acto central la inauguración del monumento realizado por el artista plástico local, Alejandro Marmo.
Junto al intendente Humberto Zúccaro, encabezaron el acto el vicepresidente Amado Boudou, quien está en funciones como presidente ya que Cristina Fernández de Kirchner expuso ayer ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU) en los Estados Unidos.
Además, estuvo presente el ministro de Defensa de la Nación Arturo Puricelli, que en su discurso disparó: “David Cameron (Primer ministro inglés) se equivoca cuando le pregunta a los ingleses si quieren seguir siendo ingleses, ya que es una paradoja preguntar a los usurpadores si quieren seguir usurpando”.
Pasadas las 10.30 de ayer, unas 5 mil personas se acercaron al kilómetro 5 de la ruta 28 donde la espera de las autoridades se hizo larga.
Varias escuelas de danzas y coros fueron los encargados de que las dos horas que demoró en comenzar el acto fuesen más amenas.
Tras la actuación de los grupos de baile y ante la prolongación del retraso, la Fanfarria Militar Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, tomó la posta de entretener a la gente y comenzó tocando temas de Creedence.
Ante la mirada de asombro de los presentes, los Granaderos tocaron el éxito del último verano, “Ai se eu te pego” de Michel Teló e incluyeron en el repertorio, “Mi novia se cayó en un pozo ciego” y “Carnaval toda la vida” de los Fabulosos Cadillacs. Cerraron con un popurrí de chamamés que largó con “Kilómetro 11” y que fueron bailados por varias parejas del público.
Sin protocolo
El primer y más emotivo de los discursos fue el de Carlos Melo, ex presidente de los veteranos pilarenses, quien formó parte de la batalla del Monte Tumbledown, el 14 de junio de 1982, lo que se denominó “Día de la Máxima Resistencia” (ver aparte).
Luego el jefe comunal, habló de la exposición que la Presidenta haría por la tarde y aseguró: “Ésta es una cuestión de Estado y no creo que haya argentino que no se sienta identificado con esta decisión del Gobierno nacional y popular” y disparó: “la Provincia y el Municipio deben estar a la altura de las circunstancias y desde Pilar aportamos con este monumento, nuestro granito de arena a la causa Malvinas, que fueron, son y serán argentinas”.
Por su parte, Puricelli, hizo una reseña histórica sobre la historia de las islas, detallando cada una de las respuestas que debería dar el Reino Unido a la ONU por su usurpación y recordó la expulsión del gobernador argentino, Luis Vernet y la detención del Gaucho Rivero.
Pero el que sorprendió a todos fue Boudou, quien tras tomar el micrófono y asegurar que el Gobierno nacional tiene como política de Estado recuperar las islas por la vía diplomática, lanzó: “Voy a salir del protocolo y voy a invitar a subir al escenario a todos los veteranos de guerra, porque este lugar es para ellos y no para nosotros”.
El mandatario en ejercicio bajó las escalinatas que separaban el piso del escenario y se paró al pie de la escalera, saludando uno por uno a los ex combatientes.
Luego, fue en busca de las autoridades de las Fuerzas Armadas que los acompañaban y los llevó hacia el escenario: “quiero pedirles que aplaudamos a nuestros héroes” y como si fuese el conductor de un programa televisivo, con el micrófono en mano, alentó: “Vamos a descubrir el monumento”.
Debajo de una gigantesca bandera Argentina que se corrió como un telón, se descubrió la escultura realizada por Marmo.
Tras la inauguración oficial y la entrega de un cofre a los ex combatientes, en el cual guardarán recuerdos y será enterrado en el Cenotafio de la ruta 28 hasta el año 2032, se dio por finalizado el acto.
A lo Néstor
Tras el fin del homenaje, comenzó una alocada carrera de los custodios de Amado Boudou, ya que el vicepresidente, emulando al ex presidente Néstor Kirchner, se lanzó a la gente.
Cientos de fotos, autógrafos y saludos, retrasaron unos 40 minutos, la llegada del vice al helicóptero presidencial, que se encontraba en los fondos del predio donde se levantan la réplica del cementerio de Darwin, de la capilla de Puerto Argentino y ahora el monumento, las islas suspendidas en el aire.
Testigo del horror
Melo: “fue una noche fría, confusa y eterna”
El ex presidente de los veteranos de guerra de Pilar, Carlos Melo, fue el encargado de abrir los discursos en el Día de la Máxima Resistencia.
“Quiero agradecerle a Roberto Gerpe que me cedió la posibilidad de dirigir la palabra hoy, ya que yo combatí en la última batalla el 14 de junio de 1982 en el Monte Tumbledown.
El ex soldado describió aquella noche de lucha como, “fría, confusa, desigual, eterna y sangrienta”.
“La oscuridad era cortada por las luces de las balas razantes de ametralladoras y el ruido de las explosiones” y describió: “con el caer de la madrugada, los restos sangrientos de aquella batalla quedaron a la vista. Nuestros muertos ya eran héroes”.
Pero en pleno relato, Melo lanzó una frase que estremeció a todos los presentes: “peleando en condiciones desiguales, pero con todo el amor propio, nuestros compatriotas morían al grito de viva la Patria” y lanzó: “sólo los que vivimos eso sabemos lo que se siente en ese momento”.
El ex presidente de los veteranos pilarenses, agradeció que el Gobierno nacional, haya tomado la causa Malvinas como política de Estado y remarcó: “los que volvimos vivos de las islas, no vamos a descansar hasta que nuestra bandera flamee en esas tierras que nos pertenecen”.